El mundo ya no es el mismo tras dos años de pandemia. Los cambios son claros en prácticamente todos los aspectos de la vida, incluyendo la forma en que trabajamos. Es por esto que las empresas se adaptan sí o sí a la nueva realidad que exige más y mejores herramientas para enfrentar los retos del aislamiento.
Estos cambios son positivos para las empresas. Un estudio de Great Place to Work analizó durante dos años de análisis realizado por más de 800 mil colaboradores de las organizaciones Fortune 500, demuestra que la mayoría declaró que los niveles de productividad se mantuvieron o fueron incluso mayores a partir del trabajo remoto.
En este nuevo ecosistema laboral surgen empresas que son punta de lanza de las nuevas economías alrededor del mundo: Los unicornios, que son compañías tecnológicas con una valoración por arriba de mil millones de dólares que encuentran su principal motor en la innovación. Ellos han dado vuelta a la adversidad de la crisis, reconociendo la importancia de sus empleados, otorgándoles el justo valor, invirtiendo en ellos, en su capacitación y sobre todo en sus necesidades personales.
Según Endeavor, estas compañías serán la casa de emprendedores en potencia que, al sumarse a sus filas, podrán vivir la experiencia y la visión de trabajar en una empresa de alto impacto, así como aprender de sus fundadores de forma directa. Estar en contacto con el emprendimiento y sus creadores inspira a otros a actuar y a atreverse.
El principal poder de los unicornios, y prácticamente de cualquier organización, es fomentar el crecimiento de sus propios empleados e inspirarlos a superarse. Lograr esa sinergia, según un análisis de Deloitte, depende de que una organización sea claramente humana en su esencia, porque el entorno actual de dinamismo extremo requiere un grado de valor, juicio y flexibilidad que solo los humanos pueden aportar.
Con el cambio de paradigma en el sector laboral, donde el home office o el sistema híbrido con el trabajo presencial ya es parte esencial de muchas empresas, poner al talento como
primera prioridad es el factor decisivo para alcanzar el éxito. Ya sea una empresa unicornio o un pequeño emprendimiento que apenas comienza, desarrollar a los empleados procurando cuidar sus aspectos personales incrementa las posibilidades de superar cualquier reto y así lograr el éxito.
*Pepe Villatoro
Director de Expansión Regional de Deel*