Hace diez años, Joaquín solamente tardaba una hora en llegar a casa. El tráfico en la avenida López Mateos, en Guadalajara, es ahora el enemigo invencible de su jornada diaria.
Ni siquiera el Sistema BRS (Bus Rapid Service) ha podido cumplir su promesa de mejorar la movilidad en el corredor vial. Ahora, una hora se le va en esperar una unidad de las rutas LM-V01 y LM-V02.
Él vive en la comunidad de San Agustín, en Tlajomulco de Zúñiga, y trabaja en un restaurante de Plaza del Sol, en Zapopan. Una distancia de 13 kilómetros que, con tráfico, se recorre en una hora, pero que lo obliga a salir con dos horas de anticipación. “Haces más tiempo por el trafical, no tanto por los camiones”, relata.
Joaquín es usuario del Sistema BRS, que comenzó a operar en febrero de 2024 con la promesa de mejorar la movilidad en el corredor vial, pero ni siquiera este servicio ha podido contra la temida avenida.
La diferencia entre un BRS y un BRT es que en el primero no hay carril confinado para el transporte público, y en el segundo sí. De ahí el nombre de Sistema de Autobuses de Tránsito Rápido o Bus Rapid Transit.
Una hora de espera para subir al camión
Llegar a casa le puede costar a Alfonso más de tres horas, no solo por la distancia, sino por el tráfico de la avenida López Mateos, que provoca que el camión tarde hasta una hora en pasar. Él es usuario de la ruta Vía 2.
“Sí está pesado porque a veces tardamos hasta media hora o casi 45 minutos esperando el camión de la Vía 2. Tarda mucho en pasar (…) y pues ni modo, así tenemos que esperar porque el tráfico está inmenso”, lamentó el trabajador de mantenimiento en uno de los puentes peatonales de López Mateos, ubicado al cruce con Felipe Ángeles, poco antes de Periférico.
Alfonso llega temprano y para las 11:00 horas terminó su jornada, pero volver a casa es toda una odisea. Después de abordar el Vía 2, y una hora atrapado en el tráfico, toma otro camión hacia el fraccionamiento Chulavista, en Tlajomulco.
Para medir la frecuencia de paso del BRS, MILENIO Jalisco acudió a una de las paradas en López Mateos, en el cruce con Vicente Guerrero, colonia Agua Blanca, Zapopan.
El 22 de octubre, la espera comenzó a las 10:14 horas: A las 10:49 pasó la LM01 (35 minutos después). A las 11:00 pasó otra unidad LM01. La LM-02 tardó 59 minutos en pasar; circuló a las 11:13.
Mucho diagnóstico, poca acción
Desde 2023, ciudadanos y colectivos exigen una solución para mejorar la movilidad en López Mateos, donde circulan más de 200 mil vehículos por día a lo largo de 27 kilómetros que atraviesan Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco. Es el principal acceso carretero del sur de la Zona Metropolitana.
Durante la administración del ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez, en enero de 2023, comenzaron los “Diálogos por la Movilidad Sustentable de López Mateos”, que incluyeron una encuesta en línea, encuestas domiciliarias y 118 mesas de diálogo en 34 sedes, con 877 participantes. Participaron 47 mil personas en la encuesta en línea, mil 364 en casa habitación y 8 mil más en activaciones en cruceros.
Los resultados propusieron: regular transporte de carga pesada, mejorar transporte público, vías alternas, sincronización de semáforos, planeación urbana, horarios escalonados escolares.
Sin embargo, el único proyecto consolidado fue la creación del sistema BRS con 72 unidades de 12 metros, 39 de 9 metros y 43 de 18 metros, así como ocho rutas: LM-V03, LM-V04, LM-V05, LM-V01, LM-V02, LM-C01, LM-C02 y LM-C03.
De acuerdo con la directora de Transporte Público de Jalisco, Mariana Ángulo, actualmente operan siete rutas. La LM-V05 se retiró y se reforzó la complementaria 123. “Son cuatro rutas principales y tres complementarias”, detalló.
Reconoció que el plan era llegar a 150 unidades, pero solo se alcanzaron 120; operan entre 90 y 100, mientras que 20 no circulan por congestión vial y falta de choferes.
Frecuencia insuficiente y cajeros fuera de servicio
Las historias de Alfonso y Joaquín no son aisladas. Marcela Corona, empleada doméstica, viaja dos veces por semana de Santa Ana Tepetitlán a La Calma. Para ella, el BRS ofrece mejores unidades, pero tarda demasiado. Por ello suele tomar la 186 o 258:
“Sí tardan, tardan 40 minutos más o menos, pero pienso que como es poco transporte, a lo mejor es una causa… Hay mucha congestión”.
Joaquín coincide: el servicio BRS es mejor, pero la frecuencia es el problema. “Las rutas anteriores, como la 619, daban muy mal servicio, acababan de funcionar temprano, no te daban el servicio normal”.
La Secretaría de Transporte detecta que la frecuencia no es la óptima: en lugar de pasar cada diez minutos, llegan cuatro unidades en un solo intervalo de 40 minutos.
A ello se suman las fallas en los cajeros del BRS. De las 16 estaciones, cuatro no funcionan: Bugambilias, El Palomar, Nueva Galicia y Flextronics. MILENIO Jalisco detectó además fallas en Felipe Ángeles.
Según Ángulo, el problema se debe a fallas en suministro eléctrico, ya que los equipos funcionan con paneles solares, además de vandalismo. Las estaciones son responsabilidad del SITEUR.
La solución pendiente: un carril exclusivo
El transporte público opera de forma distinta cuando comparte carril con autos a cuando tiene un espacio exclusivo, afirma el secretario estatal de Transporte, Diego Monraz.
Reconoce que lo ideal sería migrar el BRS a un BRT: “Yo pretendería que vaya migrando a un sistema con carril exclusivo; que el día de mañana pudiera ser un BRT y hasta un sistema de electromovilidad o férreo”.
Señala que la frecuencia disminuye por el tráfico: “Mientras esté compartiendo carril con los demás vehículos, con alrededor de 200 mil vehículos al día, es complicado”.
Pese a ello, destaca beneficios: unificación de rutas, unidades más grandes y seguras, estaciones con iluminación y cajeros.
La especialista en proyectos urbanísticos de la UdeG, Elizabeth Padilla, coincide en que el BRS no es un proyecto fallido, pero sí insuficiente: “Se ve un poquito rebasado, aunque tiene muy poquito tiempo”.
Propone migrar a BRT incluso en un segundo piso: “Ese nivel debería ser para el transporte público, no para autos privados”.
¿Solución real a la vista?
La administración del gobernador Pablo Lemus Navarro realizó cinco mesas técnicas para definir una solución al conflicto vial en López Mateos. Aún no se han hecho públicos los resultados, pero han surgido opciones como un sistema BRT, una línea de tren ligero, un viaducto o incluso un segundo piso.
Solo queda la duda: ¿será otro proyecto que no logre resolver las horas de tráfico que sufren miles de ciudadanos cada día?
MC