Se dejaron sentir los primeros fríos en la región, por lo cual las familias laguneras de inmediato sacaron sus garras que tenían guardadas en cajas de cartón, ya que el año pasado ante la falta de una buena onda gélida, se quedaron esperando que fueran utilizadas y pasaron los días y todos disfrutaron de un invierno con sudaderas o ropa de entretiempo.
Ahora si se espera que el termómetro en la semana de Navidad presente bajas temperaturas y será el momento en que las chamarras, bufandas, suéters y algunos abrigos, salgan a relucir y se puedan ver a los laguneros presumiéndolos, ya que aunque sean “viejitos” y de hace varios años, no dejan de ser de calidad.
El termómetro bajó y muchos padres ante el temor de que sus hijos pudieran sufrir alguna enfermedad por el frío, prefirieron no mandarlos a la escuela y es que se informó por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación, que hubo un ausentismo en las aulas del 80 por ciento de alumnos.
Además los grandes malls, los centros comerciales y hasta los negocios del primer cuadro de la ciudad, se vieron muy concurridos, ya que muchos laguneros acaban de cobrar sus aguinaldos y al sentir el frío, de inmediato adquirieron esa prenda para soportar las bajas temperaturas.
Quienes se dice que también han visto con sus ventas se incrementaron considerablemente son los comerciantes de las llamadas “pulgas”, de los mercados rodantes, ya que vieron como ropa para el frío ya sea de niño o niña, para jóvenes y adultos de ambos sexos, sin olvidar a los de la tercera edad, se “ajuarearon” y adquirieron desde chamarras, chaquetas, algunas enteritas y otras con algún “detalle”, pero que por sus precios ameritaron comprarlas, ya que no solamente sacan del apuro, también son de marca y quienes ahí compran, comentan que con lo que gastan en una chamarra en un centro comercial, en los puesteros se pueden adquirir hasta cuatro o cinco piezas.
Se vienen los días más cercanos a la Navidad y el pronóstico del tiempo ha marcado que serán fríos, que habrá un descenso considerable.
Hay laguneros que confían en que en La Laguna tanto de Durango como de Coahuila, se vuelva a presentar una nevada, pero hasta el momento, las posibilidades de que se presenten lluvias es muy baja.
No hay que perder la fe, la esperanza es lo último que muere y quien quita que el panorama en La Laguna cambie en un abrir y cerrar de ojos.
Walter.juarez@milenio.com