Política

El timo del Semefo y las funerarias

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Las instalaciones del Servicio Médico Forense y las funerarias Rueda y El Ángel de Iguala fueron aseguradas por la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República.

Estas “nuevas” acciones se enmarcan en la pretendida verdad alterna en que se empeña el obradorato.

Hurgan en lo hueco y vuelven a perder el tiempo tejiendo sobre la desacreditada idea de que los cuerpos de los normalistas fueron incinerados “en crematorios”.

La tomadura de pelo está inspirada desde la prisión por Gildardo López Astudillo, El Gil, ex testigo protegido con el nombre clave Juan, quien de facto ha venido conduciendo las investigaciones. Para obtener beneficios, inventó las historias que la 4T quería escuchar para descalificar la tesis del basurero de Cocula y el río San Juan como destino final de los muchachos.

El Gil engañó a Andrés Manuel López Obrador, al subsecretario Alejandro Encinas, al Grupo Interdisciplinario de “Expertos” Independientes, al ex fiscal Omar Gómez Trejo, a las representaciones de los padres y familiares y a los demás detractores de la “verdad histórica”, inventando que los cuerpos fueron incinerados en crematorios y sus cenizas “esparcidas en diversos parajes”.

Para reforzar su dicho, El Gil promovió que otros miembros de Guerreros Unidos (hasta de los niveles más bajos), convertidos también en testigos protegidos, declararan lo mismo que él.

Siguen siendo ignoradas las investigaciones de la anterior Comisión Nacional de los Derechos Humanos que científicamente corroboró que los más de 63 mil restos óseos que se rescataron provenían del muladar y del río.

Esos despojos echan por tierra el invento de la incineración en crematorios, porque presentan afectación térmica diferenciada (ahumamiento, carbonización y calcinación), propia de una quema no controlada como las que se producen a cielo abierto, distinta a la térmica uniforme, propia de una incineración controlada como la de los crematorios.

Por donde se vea, es deplorable que la FGR intente seguir bordando en el vacío guiada por los dichos de un criminal y sus secuaces.

¿Qué se pretende con practicar diligencias ministeriales en las funerarias y el Semefo de Iguala después de 11 años de perpetrados los asesinatos?

No hallarán nada, porque ahí nada relacionado con la matanza ocurrió

Se infiere que las nuevas diligencias sólo son un mensaje a los padres, familiares y representantes para demostrarles que no se camina rumbo a la “verdad histórica”, sino se sigue la vereda de la “verdad alterna”.

Para resolver el asunto y cerrarlo en definitiva, lo menos tortuoso y fraudulento sería atender la recomendación de la CNDH que plantea la remisión a la Universidad de Innsbruck de 114 restos para su análisis genético.

Sin embargo, saben cuál sería el resultado.

Jamás aceptarán que el fin de los normalistas fueron el basurero y el río, porque sería aceptar que la tesis de la “verdad histórica”, corroborada y ampliada por la CNDH, es la única verdad a secas...


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Carlos Marín
  • Carlos Marín
  • cmarin@milenio.com
  • Periodista con 55 años de trayectoria, autor del libro Manual de periodismo, escribe de lunes a viernes su columna "El asalto a la razón" y conduce el programa del mismo nombre en Milenio Televisión
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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