La Fiscalía General de la República y la Comisión para la Verdad del Caso Ayotzinapa enfrentan un serio problema: no tienen una verdad sobre lo ocurrido con los 43 estudiantes normalistas y han desaparecido la posibilidad de presentar algo coherente en su investigación del caso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que uno de los compromisos incumplidos a tres años de gobierno es descubrir la verdad del caso Ayotzinapa. Sin embargo, han trabajado para que eso sea prácticamente imposible.
Lo que en el sexenio pasado se consideró como “verdad histórica” se desechó en el gobierno actual con una “verdad alternativa” aportada por uno de los presuntos responsables de la desaparición, a quien le echaron la mano para salir de prisión. El testigo “Juan” tuvo 5 meses para alterar los escenarios de su “verdad alternativa” y construir un relato verosímil, mismo que se desacreditó al saberse que se trataba de Gildardo López Astudillo El Gil, cuya participación directa en los hechos quedó evidenciada en las transcripciones de comunicaciones intervenidas por el Ejército, que se difundieron este año 2021.
El abogado de los padres, Vidulfo Rosales, reconoció en días recientes que las comunicaciones entre El Gil, del grupo criminal Guerreros Unidos, y Francisco Salgado Valladares, subdirector de la policía municipal de Iguala, revelados por el Ejército, echan por tierra el testimonio de “Juan”, en el que dijo que los estudiantes habían sido divididos en tres y que participaron distintas corporaciones policíacas y militares en su desaparición y muerte.
Sin “verdad histórica” y con una cuestionable “verdad alternativa”, lo que se tiene como avance es una verdad inexistente.
Aún podrían revisar y dar seguimiento a la investigación de la Oficina para el Caso Iguala de la CNDH, que se han dedicado a desdeñar. En esas más de 2 mil páginas hay una “verdad documentada” y, simplemente con cumplir la recomendación presentada en 2018 y remitir a análisis genético 114 restos óseos propuestos ahí, lograrían avanzar en una investigación profesional y no una inventada.
Alejandro Domínguez
@AlexDominguezB