A mediados del pasado mes de mayo, los caminos de la comunidad minera de Huitzontla en Chinicuila, Michoacán se convirtieron en un campo de guerra. Las detonaciones de armas de fuego de alto calibre anunciaron un aguerrido enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). ¿El saldo? Tres marinos lesionados, 12 pistoleros del grupo abatidos y nueve más detenidos.
Entonces, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó que el hecho violento derivó de un operativo encabezado por la Marina en una zona de difícil acceso donde se reportó la presencia de un grupo armado altamente violento. No se equivocaron.
Dicha diligencia, más que ser una operación más de las que se realizan en Michoacán para combatir al crimen organizado, terminó por exhibir el poderío y estructura de uno de los brazos armados que el también llamado cártel de las cuatro letras ha utilizado para forjar su imperio criminal: las Fuerzas Especiales Mencho y su 'Operativa Yogurt'.
Las Fuerzas Especiales Mencho (FEM)
La dimensión y el poderío que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha alcanzado en México es el resultado de una estructura que, de acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), se asemeja a un modelo de franquicias.
En ese sentido, de la cúpula de la organización criminal donde se encuentra Nemesio Oseguera Cervantes, se desprenden no sólo decenas de células criminales que operan de forma semi-independiente, sino también brazos armados a los cuales se les han adjudicado tareas específicas.
Uno de esos brazos armados es el grupo autodenominado como Fuerzas Especiales Mencho (FEM) el cual, de acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) filtrados por Guacamaya Leaks, opera en los límites de Jalisco y Michoacán.
Aunque en un inicio dicho grupo de pistoleros se conformó para combatir a organizaciones criminales rivales de la zona, actualmente su presencia se ha detectado en otras partes de la República Mexicana. Su expansión apuntó a una de sus subdivisiones que se ha presentado ante la ciudadanía a través de redes sociales como la 'Operativa Yogurt'.
¿Qué es la ‘Operativa Yogurt’ del CJNG?
“Salimos en los monstruos a patrullar, con pechera, minimi, también scar. Tenemos armamento militar, las piñas, drones, inteligencia artificial [...] CJNG pura gente de Oseguera, traemos firmes los tostones, los rifles de asalto, trocas empolvadas, son puras 4x4”, se escucha en una parte de un ‘narcotrap’ interpretado por Remp & El Primo.
A lo largo de casi cuatro minutos, el controversial tema narra la historia de un brazo armado afín al Cártel Jalisco Nueva Generación que ha encontrado en redes sociales también un espacio para exhibirse. Armamento de alto calibre, vehículos blindados, uniformes camuflados similares a los de la Defensa o Marina y un elemento clave: los parches.
Bordados en pecheras o gorras, los parches textiles ubican a sus portadores como miembros de la 'Operativa Yogurt', una subdivisión de las Fuerzas Especiales Mencho la cual es encabezada por un hombre identificado como Abraham Jesús Ambriz Cano.
De acuerdo con información obtenida por HEARST, un colaborador del medio especializado en crimen organizado Borderland Beat, dicho personaje es originario de Apatzingán, Michoacán y formó parte de las filas de Los Viagras, un grupo criminal que entonces era aliado de Cárteles Unidos, una organización delictiva que ha tratado durante años de frenar la expansión del cártel de las cuatro letras en el estado.
El Yogurt, como es mejor conocido, habría decidido integrarse a las filas del CJNG en 2022, donde rápidamente se encumbró al liderazgo de su propia operativa no sólo por su habilidad como comandante sino también por coordinar y mejorar rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
La investigación de HEARST refiere que dichas cualidades le han permitido expandirse de Michoacán a otros estados como Colima, Jalisco y hasta Quintana Roo, un detalle que no sólo se evidencia en los mismos parches que portan sus subordinados en sus parches sino también en los temas que lo ensalzan.
"Tenemos la plaza, patrullo por Cozumel. Comandante Yogurt me conoce la plebada, si se ponen pendej*s les saco el lanza granadas [...] Las blindadas y una Cessna para viajar, drones bomba con C4 en el hangar. F, fuerzas especiales que tengo allá por Cancún. E, estado y videos de mi gente en el YouTube. M, me dicen que soy tan bueno que me apodan El Yogurt", se escucha en una segunda parte del tema de Remp & El Primo.
El poderío armamentístico, su presencia en redes sociales y su habilidad para expandirse han consolidado a El Yogurt como un líder criminal en ascenso en el CJNG, para lo cual se ha valido de un grupo de pistoleros conformado en su mayoría por mercenarios colombianos y guatemaltecos.
Los mercenarios colombianos del CJNG
Tras el enfrentamiento en la comunidad de Huitzontla, trascendió que el operativo tenía como objetivo el arresto de El Yogurt. A su vez, autoridades estatales y federales constataron que entre las personas abatidas y detenidas se encontraban ciudadanos de origen colombiano.
El hallazgo, junto con el equipo táctico que los identificaba como parte de la subdivisión del brazo armado del CJNG, confirmó que la 'Operativa Yogurt' está integrada por extranjeros que, además cuentan con entrenamiento militar. El reclutamiento de dichos perfiles fue confirmado por el secretario de seguridad, Omar García Harfuch tan solo un mes después de dicho episodio.
"Se ha detectado un patrón de reclutamiento de este tipo de perfiles por parte de grupos delictivos de nuestro país, por lo que ya tenemos comunicación y coordinación con las autoridades de Colombia para evitar que continúen estas actividades de reclutamiento", asevero el funcionario federal.
Una investigación del periodista Jorge Martínez para MILENIO expuso el modus operandi a través del cual organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación o el Cártel de Sinaloa buscan reclutar a militares colombianos con experiencia en explosivos y labores de inteligencia.
Ya sea directamente vía WhatsApp o a través de intermediarios que incluso se encuentran infiltrados en el Ejército Colombiano, los grupos criminales difunden falsas promesas laborales o salarios exorbitantes para persuadirlos para viajar a México.
Es así como muchos de dichos elementos castrenses colombianos terminan integrándose a divisiones como la 'Operativa Yogurt' o a brazos armados como lo son las Fuerzas Especiales Mencho, el Grupo Delta, el Grupo Élite o algún otro que esté al servicio del cártel jalisciense.
ATJ