Los señores de Vecinos son expertos en sorprender al público pero el domingo pasado, durante el estreno de su nueva temporada, en Las Estrellas, se volaron la barda.
Para empezar, volvieron a poner sobre la mesa los grandes temas del momento como la pandemia, la vacunación y los efectos de las vacunas.
Ojo: por increíble que parezca, nadie se había atrevido a esto. Yo no sé si por autocensura, flojera o qué, pero el hecho de que este talentoso equipo creativo lo esté haciendo, manda excelentes mensajes.
Luego: hablar de estos temas sin politizarlos y sin perder el sentido de la comedia, es francamente admirable. ¡Qué experiencia tan más chistosa!
Porque así fue, así es, con todo y “el panda de la pandemia”. ¡Bravo!
Para continuar, está la parte del reparto. Así como en la temporada pasada fuimos inmensamente felices con la inclusión del fabuloso Edgar Vivar a este proyecto, ahora gozamos de otras presencias maravillosas como la de Laura Luz. ¡Felicidades!
Pero la gran nota fue la solución dramática que estos genios le dieron a la ausencia de Octavio Ocaña (Benito).
¡Qué cosa tan más hermosa! Sí, fue una serie de momentos desgarradores, pero al mismo tiempo luminosos y conservando el tono del programa
Nadie se quedó con las ganas de “hablar” con Benito. Nadie dejó de participar en esa toma magistral de despedida. “¡Vuela alto, Benito!”
¿Ahora entiende por qué le digo que estos señores son expertos en sorprender al público?
¡Qué bueno que regresó Vecinos! Está de más que se lo diga: luche con todas sus fuerzas por ver la nueva temporada todos los domingos. Le va a gustar. De veras que sí.
José Eduardo Derbez
Dígame, por favor, que ya vio Mi tío en Prime Video. Si es así, lo felicito. Si no, ¿qué está esperando? Tiene que verla ya, pero ya.
Mi tío es una serie cómica, mexicana, deliciosamente ácida, para adultos jóvenes, que le encantará porque consigue algo que rara vez vemos en español: equilibrar lo guarro con lo entrañable.
Pero lo importante no es esto sino que le juro que a partir de este momento nace como gran estrella en el firmamento artístico mexicano un gran actor: José Eduardo Derbez.
Sí, yo sé que José Eduardo tiene años trabajando en el mundo del espectáculo pero aquí es donde, por primera vez, lo vemos brillar con una fuerza espectacular.
El señor no sólo es el protagonista. Canta, baila, chupa, dice groserías, sale en calzones y fuma mariguana mientras construye un personaje precioso, buenísimo.
¡No sabe usted qué buen trabajo! Lo amé. Y mire que en esta misma serie el sensacional Eduardo Yañez se avienta una de las mejores actuaciones de su vida.
De hecho, yo lo veía y decía: ¿será Eduardo Yañez? ¿De veras es Eduardo Yáñez? Cuando lo vea, lo comprenderá y lo amará con todas sus fuerzas.
No, no le voy a platicar la serie para no arruinársela, pero sí es un concepto que rompe tanto con la ya tradicional comedia romántica mexicana como con lo que estamos acostumbrados a ver y a hacer en Latinoamérica.
Yo me sentí muy orgulloso cuando la vi, me reí como estúpido con esos guiones que todo el tiempo están mandando chistes a una velocidad increíble y me encanta que sea Prime Video quien está ofreciendo esto.
No se lo pierda. De veras. Ha nacido una estrella.
alvaro.cueva@milenio.com