Este viernes, familiares y amigos de Carlos Gurrola, conocido cariñosamente como “Papayita”, le dieron el último adiós luego de que perdiera la vida tras una supuesta broma de sus compañeros de trabajo en Torreón.
El hombre de 47 años permaneció 19 días internado en la clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde luchó contra las graves lesiones ocasionadas por la ingesta de un desengrasante colocado en su botella de agua.

Las autoridades ya habían informado sobre la apertura de una carpeta de investigación. Sin embargo, tras su fallecimiento, los familiares y amigos exigen que se castigue a los responsables.
María del Pilar, madre de Carlos, pidió que no quede impune la muerte de su hijo.
“Yo le pido que, por favor, me hagan justicia a mi hijo, porque no se vale. Ahorita fue mi hijo, al rato va a ser otro y otro, y que no quede la muerte de mi hijo impune. Quiero ayuda, ayúdenme”, expresó entre lágrimas.
Lesiones irreversibles
La madre relató que la sustancia que su hijo ingirió le ocasionó daños fatales en los órganos.
“Le quemaron sus riñones, el pulmón, todos sus órganos. Por eso no quería que le hicieran la autopsia a mi hijo, porque tanto que sufrió”, señaló.
Víctima de acoso constante
María del Pilar también compartió que su hijo era constantemente víctima de acoso laboral y burlas.
“Le hacían mucho bullying a mi hijo. Le robaban el lonche, el celular, le ponchaban la bicicleta… Venía en la madrugada con hambre y con la bici dañada. No se vale lo que le hicieron”, denunció.
Servicios funerarios en La Concha
Los restos de Carlos Gurrola serán velados durante todo el día de hoy y mañana recibirán sepultura en el ejido La Concha, donde familiares, amigos y vecinos lo acompañarán en su despedida.
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