A fin de impulsar la participación femenina en la transición energética, Nacional Financiera (Nafin), en colaboración con la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), lanzó el programa Eco Crédito Solar, una iniciativa que facilita el acceso al financiamiento verde para empresarias y promueve su autonomía económica.
La iniciativa promueve que las dueñas de pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) reinviertan en sus negocios de forma sustentable.
La iniciativa plantea inversiones como la instalación de paneles solares, que no sólo reducen costos operativos, sino que también contribuyen a la mitigación del cambio climático.

Mujeres empresarias, fundamentales en el desarrollo económico
De acuerdo con el director del proyecto NAMA PyME de la GIZ y experto en cooperación internacional, Jorge Eduardo Atala Palacios, el financiamiento verde debe ponerse al servicio de todas las empresas, no solo por razones éticas, sino por el enorme potencial que representan las mujeres empresarias para el desarrollo económico nacional.
“Ese capital tan sólido hay que ponerlo a trabajar”, mencionó.
Atala Palacios destacó que las mujeres presentan menores tasas de incumplimiento en el pago de créditos bajo condiciones similares a las de los hombres, lo que demuestra su compromiso y solidez como sujetas de crédito.
Además, el experto remarcó que la inclusión financiera no se trata únicamente de otorgar créditos, sino de derribar los sesgos institucionales y de género que históricamente han limitado el acceso de las mujeres a productos y servicios financieros.
En este sentido, el Eco Crédito Solar facilita el acceso a financiamiento con condiciones preferenciales frente al mercado, priorizando a las mujeres empresarias y tomadoras de decisiones dentro de sus criterios de selección.

Datos del Banco de México confirman la existencia de brechas de género en el mercado crediticio, aunque las mujeres enfrentan los mismos requisitos formales que los hombres, en la práctica se cruzan con mayores obstáculos para cumplirlos.
Estas barreras no se deben a un mayor riesgo financiero, sino a condiciones estructurales que dificultan su participación.
Sin embargo, las mujeres que logran incorporarse al sistema financiero muestran menores niveles de morosidad y un mejor comportamiento de pago, lo que refuerza la necesidad de impulsar su acceso a instrumentos financieros adecuados.

Mujeres demuestran mayor responsabilidad financiera
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Financiamiento a las Empresas (Enafin), el 91 por ciento de las empresarias se consideran sujetas de crédito, sin embargo, menos de la mitad logra acceder efectivamente a uno.
Además, según la Secretaría de Economía, el 58.9 por ciento del financiamiento solicitado por mujeres se destina a mejoras en sus negocios, lo que demuestra su enfoque en la reinversión productiva y la sostenibilidad.
En este contexto, el Eco Crédito Solar se consolida como una política pública innovadora que no solo impulsa la transición energética de las Pymes, sino que también contribuye a reducir la desigualdad económica de género.
Gracias al ahorro generado por el uso de tecnologías limpias, las mujeres pueden reinvertir en infraestructura, ampliar su producción y fortalecer su competitividad en el mercado.
De esta forma, el programa no sólo representa un avance en materia de sustentabilidad, sino también una apuesta firme por la equidad y el empoderamiento económico de las mujeres.

AG