Sin duda alguna platicar con personajes como Guillermo Arriaga será siempre interesante.
Su experiencia, talento y carácter van más allá de lo laureado de su nombre, y más allá de una o dos o tres películas o libros exitosos como referencia.
Este reconocido escritor y guionista mexicano, de personalidad y dichos contundentes, presentó el domingo su nueva novela El Hombre, una obra coral que narra la historia de un personaje que libera 27 esclavos en el siglo XIX en Estados Unidos para formar un ejército que invade propiedades de mexicanos tras la guerra México-Estados Unidos.
Durante la charla, Arriaga explicó que la obra fue concebida en su mente simplemente como una idea hace 40 años, pero desarrollada recientemente. Con suma precisión señala que este libro es distinto por su estructura polifónica, donde cada personaje posee una voz única con vocabulario, puntuación, sintaxis y ritmo propios.
Lo que buscó fue que los lectores identificaran a cada narrador con solo leer las primeras líneas de su relato, y contar la historia con las diferentes perspectivas de un personaje que describe cómo en el trayecto de la vida pueden cometerse incluso actos brutales con un objetivo.
Arriaga, sin embargo, enfatiza que no pretende dar mensajes con su literatura, sino simplemente contar historias. Lo que sí busca de manera implícita es abordar temas del pasado histórico, como la pérdida del territorio mexicano y la experiencia de quienes quedaron del lado estadunidense tras la guerra, explorando qué sintieron al convertirse en “apátridas de la noche a la mañana”.
Pero también hablamos de su proceso creativo y en su respuesta buscó desmitificar la inspiración en una frase: “Nunca he visto a una cajera de banco decir que no va a trabajar porque no está inspirada”. Asegura que es el trabajo constante, la forma correcta de hacer el oficio del escritor.
Agregó que la disciplina y el rigor son más importantes que el talento e incluso lo comprobó en el aula, donde de miles de alumnos que tuvo como profesor, solo tres tenían verdadero talento y no han sido los más exitosos.
Para cerrar el encuentro, a pregunta expresa sobre su opinión de la inteligencia artificial, se mostró crítico: “Somos la única especie que quiere hacer un ente más inteligente que nosotros”.
Así transcurrió la conversación con este ejemplo de persistencia y logros en las artes, quien asegura que el “éxito” para él es hoy en día que te hablen tus hijos para preguntarte cómo estás.
“Si no, quiere decir que no lo hice bien”.