El deporte te prepara para la vida real, me dijo el piloto mexicano Sergio, Checo, Pérez en una entrevista exclusiva para MILENIO. Coincido, el compromiso, la disciplina y la constancia de un deportista permiten llegar al siguiente nivel. Es más, creo que los CEO podrían aprender de los atletas de alto rendimiento para que sus empresas enfrenten este momento histórico de incertidumbre y cambios constantes con resiliencia.
Un piloto de Fórmula 1 es excepcional y detrás cuenta con un equipo de cientos de personas que lo apoyan para lograr el podio. Lo mismo pasa en la oficina en la esquina, pues quien lidera la empresa tiene un grupo de colaboradores que apoya para lograr el propósito, las estrategias y el éxito.
No me malentienda, querido lector y querida lectora, no se puede hacer un paralelismo cualquiera entre el mundo de los negocios y el deportivo. Hay reglas más claras en los deportes que podrían bajar la malicia humana, y en los negocios hay quien dice que es válido ser despiadado. No es lo mismo ser atleta de élite que CEO, no obstante, entre ellos existe una alta correlación, muestra un estudio de McKinsey.
La clave está en cómo los atletas de élite se preparan, entrenan y luego se recuperan, ahí es donde los CEO pueden encontrar lecciones. Quiero ahondar en el tercer punto, la recuperación, que “es parte esencial del entrenamiento deportivo porque permite al cuerpo repararse”, escriben Bob Sternfels y Daniel Pacthod en el estudio de McKinsey “The CEO as elite athlete: What business leaders can learn from modern sports”.
El futbolista Cristiano Ronaldo y el tenista Novak Djokovic, por ejemplo, tienen prácticas de recuperación que incluyen sus alimentos hasta técnicas de mindfulness o consciencia plena. Checo Pérez enfrentó los mayores retos de los últimos cuatro años de su carrera con Red Bull gracias a la salud mental, me dijo. El deporte “enseña a controlar las emociones, las alegrías, la frustración y te prepara”, añadió.
El descanso y la recuperación, física y psicológica, debe estar en la agenda de todo CEO. Dormir es una de las actividades que muchos directivos desdeñan porque ‘ya habrá tiempo para eso’, pero es esencial para encontrar el balance y ser exotérmico, es decir, desprender energía al equipo, añade el estudio de McKinsey.
Hay otra lección que puede ayudar a los líderes empresariales: usar el tiempo con propósito. Para Checo y muchos otros deportistas de élite esto es disciplina. El piloto me contó que “es fundamental seguir con una vida y rutina muy estricta”, incluso durante este año que ha tenido un descanso de las carreras. “Va de la mano con lo mental”.
Una coincidencia en estos perfiles es que ambos quieren construir un legado, y eso, de nuevo, implica disciplina, control mental y estrategia.