cada censo aplicado en México acarrea lecturas obligatorias que habría que tratar de interpretar, inclusive cuando no se aplicó, como el de 1910, año del caos por motivos de las luchas armadas; no hubo presupuesto ni condiciones.
En 1920 se presentó otra anomalía, con el supuesto que la población crece, pero los datos de ese censo indicaron que la población había decrecido en casi un millón de habitantes, pero no fue por consecuencia de la llamada Revolución Mexicana, que todavía no terminaba, sino por los miles de habitantes que huyeron del pais, más los que murieron por una pandemia, la llamada influenza española y el resto, por causa de las luchas armadas. En el colectivo popular la deducción errónea fue que esas luchas costaron un millón de vidas, lo cual es falso.
Ahora tenemos los resultados de 2020 que de manera profesional manejo e informo el Inegi , que merece una felicitación.
Por ejemplo, que crecimos anualmente 1.4 millones con proyección a crecer 5.6 millones más hacia 2024. Ahora somos mas de 126 millones, superando a los 112 millones del censo pasado
El aumento de población implica duros retos para los gobiernos, en términos de dotación de servicios, generar oportunidades de empleo y escolaridad, y el impacto que se reflejara en el sistema ecológico, en la producción de alimentos, los desechos urbanos y fabriles y la responsabilidad por proteger lo que queda del planeta.
Otro dato que preocupa, es el carecer de vivienda digna, porque hoy existen más de un millón con piso de tierra, ocupandola cada una en promedio cuatro personas .
Asimismo, es importante observar los datos relativos a las viviendas y su equipamiento. Desde esta perspectiva, es importante señalar que el país tiene 35.15 millones, de las cuales, 1.23 millones tienen piso de tierra y donde habitan 4.76 millones de personas, es decir, un promedio de prácticamente cuatro personas en cada una de ellas, que da lugar a la promiscuidad. La recomendación de “quedarse en casa” es una verdadera incomodidad, porque habitaciones así, no se les puede llamar hogar. En hacinamiento hay 13.1 millones de personas, dato que refleja el nivel de subdesarrollo en todos sentidos.
Más de 30 millones de mexicanos carecen de agua dentro de sus viviendas, por lo que el imperativo de lavarse las manos varias veces al día, no funciona.
Más de 4 millones de familias no cuentan con refrigerador, más de 21 millones carecen de una computadora y 16 millones carecen de conexión a internet. La enseñanza a distancia por motivo de la pandemia, no tiene solución.
El mensaje estadístico es claro: la urgencia de diseñar politicas públicas y sociales que no se resuelven con el reparto de dinero. Reducir los rezagos y favorecer la apertura de centros de trabajo.
Generalmente los países bien estructurados van progresando gradualmente, mientras que otros van empeorando. No hay futuro para millones, y esa es la tragedia de México. _