En menos de 15 minutos los senadores de Morena aprobaron modificaciones a la ley minera el fin de semana y solo falta su publicación en el Diario Oficial. Los empresarios del ramo ahora sí evalúan los posibles efectos en el negocios y las finanzas, y se está en espera de una posición gremial de la cámara industrial del ramo.
A diferencia de Frisco, que preside Carlos Slim Helú, y Grupo México, de Germán Larrea, Fresnillo, que encabeza Alejandro Baillères, entregó a sus accionistas un informe de más 80 páginas sobre los “principales riesgos” de la empresa. El primer lugar lo ocupa el tema “posibles acciones del gobierno (políticas, legales y normativas)” con una calificación de riesgo “muy alta”.
El documento entregado el 19 de abril en Londres explicó que ese riesgo fue “exacerbado” por decisiones recientes del gobierno como la restricción al otorgamiento de nuevas concesiones mineras, el aumento de auditorías y requisitos fiscales, la reforma laboral que prohíbe la subcontratación, las demoras y complicaciones para obtener permisos, licencias y autorizaciones, la reforma energética que asigna “valiosos” recursos a mantener tecnologías de generación obsoletas y costosas, con impactos ambientales y sociales significativos, y el T-MEC, con sus nuevas disposiciones en materia laboral.
Agregó que “el gobierno actual ha expresado un sentimiento negativo hacia la industria minera y en especial hacia las minas a cielo abierto, por lo que decidió no otorgar más concesiones mineras durante el actual sexenio que concluye en 2024, y probablemente revisará a detalle la situación de las concesiones que ya se otorgó con miras a eliminar las que no se estén explotando o trabajando. Por otro lado, promueve el derecho de las comunidades indígenas y afromexicanas a que se les consulte antes del otorgamiento de concesiones mineras, lo que puede afectar la obtención de nuevas concesiones en México”.
Los temas sensibles que afectan al sector minero, que se incluyen en lo que para esa fecha era una iniciativa, son “la transparencia de la información, la consulta de pueblos y comunidades indígenas, la modificación del régimen de concesiones en términos de su validez y las causales para la cancelación, entre otros”.
Fresnillo, que explota la mina de plata más antigua del mundo (1554) y en 2022 generó 18.3 por ciento de los ingresos totales, revisará y evaluará las “posibles consecuencias” de la nueva ley, aunque prevé que no comprometerá la viabilidad del grupo.
El presidente de Fresnillo, Alejandro Baillères, dijo a los accionistas que enfrentará cada desafío “con mente abierta” y que se involucrará más con los gobiernos y otras autoridades “con un espíritu de confianza y respeto mutuo para ayudar a identificar un camino sin contratiempos que alcance todos nuestros diversos objetivos”.