Que muy entusiastas y hasta acompañando la arenga de “¡Presidenta, Presidenta!” se dejaron ver los gobernadores priistas de Durango, Esteban Villegas, y de Coahuila, Manolo Jiménez, durante el cierre de una gira de tres días de la mandataria Claudia Sheinbaum por diversos municipios duranguenses este fin de semana. El primero dijo incluso a la titular del Ejecutivo que en su entidad “no confrontamos ni dividimos”, mientras que el segundo ofreció apoyo y colaboración ¿ en los temas de migración y seguridad, así como para mejorar la relación comercial con Estados Unidos. Ese apoyo sí se ve.
Que la reunión de la semana pasada entre los titulares de las secretarías de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y la consejera presidenta de INE, Guadalupe Taddei, además de la consejera Claudia Zavala, rindió frutos casi de manera inmediata, pues se logró el compromiso del gobierno federal de blindar el traslado de boletas para la elección del Poder Judicial por todo el país y de respaldar el trabajo del instituto en aquellos puntos de la República donde existen problemas en materia de seguridad. Por cierto, el titular de Seguridad viajó ayer por la tarde a Sinaloa para evaluar el operativo de contención de la violencia.
Que la decisión de Morena de que la Comisión de Honestidad y Justicia resuelva sobre la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez abrió la puerta a impugnaciones sobre otros personajes que no son bien vistos, como Alejandro Murat, sobre quien pesan reclamos del morenismo oaxaqueño. Sin embargo, el ex mandatario anticipó que no dará un paso atrás en su decisión de formar parte de la militancia guinda y hasta mandó un mensaje: “A mí me han tratado de poca madre en Morena… no se me hagan bolas: los que tengan la piel delgada, si no pueden, que se hagan a un lado, yo estoy aquí apoyando a la presidenta Claudia Sheinbaum”.
Que las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación sobre presuntos desvíos de recursos y nepotismo calaron hondo en el INAI. Tanto, que por primera vez desde que comenzó el proceso de transición de responsabilidades con la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, que encabeza Raquel Buenrostro, los comisionados decidieron cortar comunicación en redes sociales y dejaron de informar sobre avances en las mesas de trabajo, la única señal de estabilidad institucional en medio de la incertidumbre por la que atraviesa.