Política

Biden y AMLO necesitan hablar portugués

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Los últimos 20 años más de un millón de estadunidenses han muerto por sobredosis en el uso de opioides. En los últimos años, después del escándalo relacionado con el tráfico y abuso de medicinas como oxycontin, la epidemia tiene que ver con el uso de fentanilo, sustancia más adictiva y mortal cuando se usa mal. Y según los datos estadunidenses, la mayor parte del fentanilo que llega a EU pasa o se elabora en México.

En la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington para reunirse con el presidente Joseph Biden el martes, según el comunicado conjunto, “nos comprometimos a establecer un grupo de trabajo operativo entre Estados Unidos y México para interrumpir el flujo de fentanilo a nuestros países”. Suerte. Será casi imposible.

Hace unos días Alejandro Hope escribía cómo resulta inútil perseguir una droga casi invisible. Y hacía cálculos para concluir que todo el fentanilo producido en México anualmente se podría meter en unas 2 mil 500 maletas de tamaño medio (seis al día). Maletas que, por cierto, dan muchos millones a los traficantes.

En México y en EU se ha lidiado con el problema de los opiáceos con mucho balazo y poco abrazo —para utilizar términos de moda—. Tal vez es hora de mirar a otros países y cómo han lidiado con el problema.

En los años noventa, por ejemplo, Portugal era la capital de la heroína en Europa. En 2001 se cambió la estrategia y se aprobó una ley que permitió que el país le diera la vuelta a la crisis. Se descriminalizó el uso, se invirtió en salud, atención y seguimiento de las personas adictas y se distribuyeron medicamentos que ayudan a sustituir el efecto de los opioides. Aunque aquella reforma ha sufrido embates del conservadurismo portugués, en 20 años el uso de drogas y el encarcelamiento por su consumo ha estado por debajo del promedio europeo y ha bajado a 25 por ciento de lo que era en los noventa. El enfoque es de salud.

Otros países europeos han hecho esfuerzos similares para tratar el problema como uno de salud, no de policías y cárcel. En Europa se siguen consumiendo opioides, pero el número de muertes es muy lejano al de EU.

El crecimiento del conservadurismo estadunidense más la vocación prohibicionista de nuestra Secretaría de Salud no auguran que esto sea un camino próximo. Así que suerte a la Sedena encontrando 2 mil maletas entre millones.

@puigcarlos

Google news logo
Síguenos en
Carlos Puig
  • Carlos Puig
  • carlos.puig@milenio.com
  • Periodista. Milenio TV, Milenio Diario y digital, de lunes a viernes. Escucho asicomosuena.mx todo el tiempo.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.