Ya no hay tiempo. El planeta se calienta rápidamente por las actividades del hombre, y si no hacemos algo enérgico y duradero, a partir de hoy y en los próximos 20 años, los efectos del cambio climático serán irreversibles, al aumentar 1.5 grados centígrados la temperatura de la Tierra.
A esta conclusión llegaron los 195 integrantes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en el primer reporte de seis que harán este año y el próximo.
Los primeros efectos del calentamiento ya los padecemos: más calor y menos frío, como lo ocurrido este año en Canadá y Estados Unidos. Hemos alterado los ciclos del agua provocando lluvias torrenciales, como en países de Asia y Europa, y aquí mismo, en las zonas altas de Zapopan. O sequías más severas que provocan incendios como en Coahuila, Nuevo León y Jalisco.
Se deshielan los polos y se incrementa el nivel del mar amenazando a millones de personas que viven en zonas costeras. El calentamiento de la Tierra tiene implicaciones en la salud de las personas, con nuevas enfermedades, virus y bacterias más resistentes. Se alteran las actividades agrícolas, hay menos agua o se inundan los cultivos. El incremento de la temperatura del mar está provocando la muerte de arrecifes de coral, comida de decenas de especies marinas, afectando su ciclo alimenticio. Además de los costos que representa atender las emergencias.
México aporta solo el 1.4 por ciento del bióxido de carbono, el contaminante que calienta al mundo, y son las termoeléctricas, los autos, los camiones, los aviones y la actividad industrial lo que nos convierte en el país número 12 en aportación del contaminante. Muy debajo de China, que aporta el 28 por ciento; EU el 14 por ciento; India 7 por ciento; Rusia 5 por ciento; Japón 3 por ciento y Alemania 2 por ciento. Pero preocupa y desanima ver la ruta que ha tomado nuestro gobierno, despreciando las energías limpias porque “afean el paisaje” y privilegiando la quema de carbón y combustóleo para generar energía eléctrica.
Nos hemos convertido en sociedades egoístas y consumistas, que no queremos ver ni oír la emergencia que nos demanda cambiar nuestros hábitos de consumo, cuidar los recursos y darles buen uso. Por nosotros y por las futuras generaciones.
Raúl Frías
@RaulFriasLucio