El pasado jueves 20 de junio, EL Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia y la Academia Interamericana de Derechos Humanos presentaron el Índice de Libertad de Expresión en Coahuila. El estado obtuvo 5.2 de calificación promedio.
Por ello, los medios que cubrieron el evento, utilizaron adjetivos, como “deficiente”, “reprobado” o “todo continua igual”. Por buscar el encabezado estridente, estos medios no valoraron la importancia de esta investigación a profundidad.
Menciono sólo 6 puntos relevantes: 1. Aterriza el concepto de libertad de expresión, para periodistas y defensores de DH, del mundo de la abstracción jurídica para darle contenido empírico y medible, a partir de 5 dimensiones con sus respectivas variables e indicadores.
2. Evalúa de manera integral, a partir de esas 5 dimensiones, los riesgos y las vulnerabilidades de periodistas y defensores de DH para ejercer la libertad de expresión en Coahuila.
3. Precisa esas dimensiones: marco legal adecuado, pluralismo y diversidad de medios, independencia de éstos respecto al poder político y el contexto de seguridad y acceso a la justicia de periodistas y defensores.
4. Subraya la importancia del énfasis “local y con perspectiva de género” de esas 5 dimensiones: porque es en “lo local” donde ocurre la mayoría de violaciones a los DH de periodistas y defensores. Y hasta el día de hoy, no existe una base de datos que registre patrones de desigualdad de género (acceso a TIC, participación en medios, etcétera), homicidios y agresiones a mujeres periodistas o defensoras.
5. La calificación de cada una de las 5 dimensiones representa para Coahuila, una ruta crítica para construir políticas públicas que reduzcan al máximo los riesgos y vulnerabilidades de periodistas y defensores. Y, con ello, mejorar la calificación obtenida.
6. Existe un Grupo de Trabajo, integrado por periodistas, activistas y académicos, que propondrá al Ejecutivo, como parte de su plan de trabajo, las políticas públicas pertinentes a partir de este trabajo de investigación.