El Grupo Financiero Citibanamex, que encabeza Ernesto Torres Cantú, dará una gigantesca sorpresa cultural a finales de noviembre. Abrirá las puertas del antiguo palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso, sede central del Banco Nacional de México durante muchos años, y por cuyos patios Emiliano Zapata, montado en su caballo, solicitó un crédito para continuar con su revolución.
En el edificio con más de 240 años de historia se apreciará la sala de consejo donde se tomaron las decisiones más importantes de Banamex que contribuyeron a la definición del sector financiero mexicano y al desarrollo del país, y el patio central donde David Ibarra entonó el Himno Nacional para dar paso el 6 de septiembre de 1982 a la reapertura de bancos cerrados por la expropiación bancaria del 1 de ese mes, decretada por el entonces presidente José López Portillo.
Esas instalaciones serán para el Museo Valparaíso de Citibanamex, dedicado al arte pictórico, la innovación y el emprendurismo que completará la amplia oferta cultural del Centro Histórico de Ciudad de México. Tendrá 14 salas y 114 obras de la colección del banco de autores como David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, Diego Rivera, Remedios Varo, José María Velasco, Leonora Carrington, José Clemente Orozco y Francisco Toledo, entre otros. Será un espacio gratuito para el público.
Se conocerá la historia del banco desde su fundación, en 1884, hasta hoy, ya bajo los colores de Citigroup. Se mostrará el progreso tecnológico, desde el primer billete, la primera tarjeta de crédito, el primer cajero automático y más. Por cierto, cuenta la leyenda que cuando se puso en marcha ese primer cajero, conocido como Caja Permanente Bancomático, en 1972 en Plaza Satélite, el entonces jefe del Departamento de Bancos y Monedas de la Dirección de Crédito de la Secretaría de Hacienda, Francisco Vizcaya, hizo la primera operación sin saber que al otro lado de la pared una persona del banco tenía listo un fajo de billetes para surtirle al funcionario en caso de cualquier falla. No fue necesaria su intervención. Al final del museo, en salones especiales de alta tecnología, los jóvenes podrán superar la prueba y recibir gratas sorpresas.
Cuarto de junto
Hoy la Universidad Anáhuac México entregará el honoris causa al doctor Alfredo Quiñones, quien de jornalero inmigrante en EU hoy es uno de los neurocirujanos más prestigiados del mundo.
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