Sostuvo en tribuna del Senado Gerardo Fernández Noroña que la alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, ha asumido una posición de ultraderecha fascista por exigir que se investigue al diputado de Morena Leonel Godoy respecto del asesinato de su esposo, Carlos Manzo.
La banalidad del mal comienza por la banalización de las palabras graves. ¿Qué relación guarda la exigencia de Quiroz con el fascismo? Ese régimen totalitario, de acuerdo con Hannah Arendt, tiene cuatro características: supresión violenta de la oposición, partido único, propaganda de Estado y uso de milicias violentas.
Puestos a comparar, el fascista sería más bien Fernández Noroña, quien padece una alergia furiosa respecto de los opositores, está obsesionado con que Morena se convierta en partido único y es un propagandista descarado de sí mismo y los suyos. Ya solo le falta —para cumplir con todos los requisitos— crear un grupo de milicianos que lo carguen en hombros.
Acaso la nula empatía que exhibe Noroña en su semántica exagerada se deba a que podría haber algo de verdad en lo señalado por la alcaldesa Quiroz.
No debe perderse de vista que Carlos Manzo advirtió en vida que si algo le sucedía, habría de responsabilizarse a Leonel Godoy.
¿Qué argumentos lo llevaron a afirmar tal cosa? La estrecha relación de éste con Roldán Álvarez Ayala, ex presidente de Apatzingán.
Resulta que Roldán Álvarez es hermano de Ramón Álvarez Ayala alias El R1, quien ocupa uno de los cargos más altos dentro de la estructura criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación.
A lo anterior se añade el avance que guardan hoy las pesquisas sobre el homicidio de Carlos Manzo, las cuales han sembrado la hipótesis de que los asesinos materiales fueron contratados precisamente por los hermanos Álvarez Ayala.
No es fascismo pedir a la autoridad que explore hasta sus últimas consecuencias esta línea de investigación. En todo caso lo sería, como quiere Noroña, colocar al ex gobernador por encima de la ley por el solo hecho de que pertenece a su mismo partido.
Zoom: Gerardo Fernández ha perdido la brújula que orienta no solo sus palabras, sino también su comportamiento. Se ha vuelto un hombre tan banal como el mal, y en sus ataques contra Grecia Quiroz, tan frívolo como cruel.