El año 2025 comienza y el principal reto para los migrantes, tanto los que están de paso por el estado de Puebla, como los que salen en busca de mejores condiciones de vida y los que se están instalando, es la garantía del respeto a sus derechos humanos.
El panorama para los tres fenómenos de personas en movilidad que se presentan en el estado de Puebla es complicado y luce negro. Por un lado, los migrantes que están de paso, siguen siendo detenidos en operativos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional, en colaboración con policías estatales y federales, en diferentes carreteras. Las detenciones de los llamados sin papeles se realizan en medio de acciones en donde las personas en movilidad son tratadas como delincuentes. De manera adicional, los centros de detención son cárceles en donde no existen las condiciones para garantizar el respeto a los derechos de los seres humanos.
Al mismo tiempo, la situación para los migrantes “estacionados”, es decir, los que se están quedando, es alarmante porque existen grupos criminales que los están cooptando para desempeñar diferentes actividades ilícitas o para ocuparlos como mercancías.
No estaría por demás, que las autoridades comenzaran investigaciones para analizar lo que está sucediendo con los migrantes que se encuentran en las esquinas y que están ofreciendo limpiar parabrisas a cambio de una moneda. De alguna forma, detrás de acciones que parecerían simples, están operando diferentes redes que no se relacionan con la caridad ni con el objetivo de apoyar a los migrantes.
En el caso de los migrantes que están saliendo de Puebla, la situación es complicada porque cumplir el llamado “sueño americano” es su opción para mejorar sus condiciones de vida.
Las complicaciones se presentarán al llegar a la frontera norte donde las acciones para impedir el paso de migrantes son mayores; además, el gobierno de Estados Unidos está por iniciar operativos de deportaciones masivas.
En fin, el panorama para los migrantes en este año que está comenzando luce difícil; sin embargo, pese a todo, seguirán arriesgando la vida para encontrar opciones para enviar remesas a sus seres queridos.