Durante años, los videojuegos cargaron con el estigma de ser una distracción solitaria o poco productiva.
Hoy, los datos demuestran exactamente lo contrario. Según el informe Global Power of Play 2025, publicado hoy por la Entertainment Software Association (ESA), para los mexicanos el control de la consola se ha convertido en una herramienta esencial para el bienestar emocional y el desarrollo profesional.
El estudio, que encuestó a más de 24,000 jugadores activos en 21 países, arroja una conclusión contundente: México es uno de los países que más valora los beneficios terapéuticos del juego.
México: Gaming contra el estrés y la ansiedad
Si bien a nivel global el 77% de los usuarios afirma que jugar reduce su estrés, en nuestro país la cifra se dispara. Los datos revelan una realidad fascinante sobre cómo gestionamos la salud mental en la era digital:
Adiós al estrés: El 83% de los jugadores mexicanos afirma que jugar les ayuda a sentirse menos estresados (superando el promedio mundial).
Combate a la ansiedad: Un 77% reporta una disminución directa de la ansiedad tras una sesión de juego.
Remedio contra la soledad: El 67% de los encuestados nacionales asegura sentirse menos solo gracias a la conexión digital con otros.
Stanley Pierre-Louis, presidente y CEO de la ESA, lo resume mejor: "Los juegos aportan un valor inmenso a nuestras vidas, ofrecen vías sin fronteras para la conexión y mejoran nuestro bienestar mental y social". Y parece que en México, hemos entendido este mensaje mejor que nadie.
Más que diversión: Una incubadora de talento profesional
Quizás el dato más revelador para el mercado laboral actual es que los videojuegos ya no son solo ocio; son entrenamiento. Mientras que en el mundo el 50% de los jugadores cree que el gaming mejora sus habilidades profesionales, México destaca por la intensidad con la que se perciben estas mejoras.
Las habilidades que los mexicanos perfeccionan frente a la pantalla son precisamente las que hoy demandan las empresas:
Creatividad: 86% (vs 77% global).
Resolución de problemas: 81% (vs 76% global).
Trabajo en equipo y colaboración: 81% (vs 74% global).
Incluso, la mitad de los jugadores mexicanos (50%) reconoce abiertamente que los videojuegos han tenido un impacto positivo directo en sus carreras profesionales, desarrollando tanto habilidades técnicas como conductuales (soft skills).
El nuevo pegamento familiar
El informe también derriba el mito del aislamiento familiar. En México, los videojuegos están uniendo a padres e hijos.
El 61% de los jugadores mexicanos afirma que compartir este hobby ha mejorado la relación con sus hijos.
Para garantizar que esta experiencia siga siendo positiva, la industria ha fortalecido las herramientas de seguridad. Alineados con el sistema de clasificación ESRB, los padres en México cuentan hoy con controles parentales robustos en consolas, PC y móviles. Estas herramientas permiten gestionar tiempos de pantalla, bloquear contenido por edad y controlar el gasto, garantizando un entorno seguro donde la única preocupación sea pasar al siguiente nivel.
Un fenómeno global con acento mexicano
El perfil del gamer ha madurado. Con una edad media global de 41 años y una distribución de género casi equitativa (51% hombres, 48% mujeres), el videojuego es el medio de entretenimiento dominante del siglo XXI.
Pero lo que el Global Power of Play 2025 deja claro es que, para México, esto es más que entretenimiento: es una válvula de escape emocional, un gimnasio mental y un punto de encuentro social. La próxima vez que veas a alguien con un control en la mano, no pienses que está perdiendo el tiempo; probablemente está cuidando su salud mental o entrenando para su próximo ascenso laboral.