Para todo mundo ha quedad claro que la intención de Elon Musk, de cambiar el nombre a la plataforma Twitter a ‘X’ es una apuesta muy arriesgada, sin embargo, detrás de este “simple” cambio de nombre se esconde una estrategia que busca llevar a una plataforma de servicios a generar una identidad propia y que pueda asociarse con otras vertientes del mismo conglomerado teniendo como objetivo nuevos horizontes y alcances.
Lo más común en la vida de un producto, empresa o servicio es que este debe de reinventarse a sí mismo para poder seguir vigente en el mercado.
En muchas ocasiones las empresas apuestan por el cambio de nombre o eslogan, teniendo a la par resultados muy buenos y resultados catastróficos.
Dice el dicho que si algo funciona así hay que dejarlo, sin embargo, en una era como la que vivimos el cambio es una necesidad y una señal de evolución y aquí es donde Musk, nos deja muy en claro que ‘X’ es una plataforma que ambiciona y se reinventa.
La letra X es un carácter que vemos constantemente en las creaciones y desarrollos de este magnate tecnológico, de ahí que tenemos a su compañía Space X, su empresa X.com, su corporativo X Holdings, su modelo vehicular X de Tesla, así que no es de extrañarse que su nuevo juguete que contempla más de 350 millones de usuarios también cambie su nombre por el de simplemente X.
Claro que un cambio de esta naturaleza implica muchos riesgos, en primera instancia el cambio de nombre puede generar confusión o incluso molestia entre los usuarios, así como el hecho de ser una de las letras más populares del alfabeto también pude generar ciertos problemas de registro en países donde tal vez esta letra sea más utilizada en marcas o servicios.
Es innegable que este cambio representa un reto enorme en términos mercadológicos y de identidad, tan es así que la bolsa de valores no ha perdonado este cambio y las acciones han venido a la baja, disminuyendo la inversión de los patrocinadores de esta plataforma.
Pero el cambio más significativo se ha dado en su identidad, la palabra tuitear era ya un término ampliamente conocido y aceptado, eso generaba un sentido de pertenencia y lealtad hacia una plataforma, que ahora se llama diferente.
Algo parecido a lo que nos sucede a los que pasamos los 50 años de edad y todavía vamos a un lugar a pedir una coca, refiriéndonos de manera genérica a un refresco.
El éxito o fracaso de esta estrategia está aún por verse, recientes estudios demuestran que el 43% de los usuarios de esta red social está a favor del cambio, pero un 27 porciento está totalmente en contra, se va ganando la batalla, pero el 27% no es un número menor ni mucho menos.
Veremos con el tiempo como ‘X’ se abre paso hacia los nuevos usuarios y hacia la retención de los actuales, sobre todo con la aparición de Threads de META.
Veremos si ‘X’ sigue consolidándose como la número uno en la correspondencia de pocos caracteres o si por el contrario sucumbe como muchas otras plataformas tales como ICQ, Metroflog, Netscape y demás y que hoy son ya parte del olvido.