En este 2022 los trabajos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para el Día Internacional del Acceso Universal a la Información se centran en el análisis de los riesgos y beneficios de la inteligencia artificial en el contexto de los principios de buena gobernanza. Ante el avance de las tecnologías y la importancia de este derecho humano y el conocimiento público en la era de la información, estos temas son prioritarios, y para su análisis requieren de un enfoque multidisciplinario, abierto, transparente e inclusivo que integre a la totalidad de los actores involucrados e interesados. En el centro de esta deliberación deben estar siempre las personas y sus derechos humanos.
La inteligencia artificial (AI) es una poderosa herramienta que favorece y potencializa la expansión y eficiencia de las tecnologías en todos los ámbitos. Al mejorar la capacidad de los sistemas a través de la información y los datos, mediante estas tecnologías se favorece la accesibilidad, el almacenamiento, la optimización de las tareas y la facilitación de los procesos.
En el ámbito que nos compete, esta herramienta tiene el potencial para asegurar un acceso universal a la información de todas las personas. No obstante, por su alta vinculación con los derechos humanos, entre ellos el derecho de acceso a la información y la libertad de expresión, resulta sumamente pertinente analizar los impactos de la IA en la accesibilidad de la información y el conocimiento, pues de ello depende que el futuro de nuestras interacciones con la tecnología sea siempre desde un ángulo que garantice las libertades y derechos de todas y todos.
La Unesco, a través de su informe “El aporte de la inteligencia artificial y las TIC avanzadas a las sociedades del conocimiento: una perspectiva de derechos, apertura, acceso y múltiples actores”, alertó sobre algunos de los riesgos de la IA en el derecho a la libertad de expresión, en la libertad de prensa, en el derecho a la igualdad y en el derecho a participar en la vida pública. Por ejemplo, en relación con el derecho a la libertad de expresión, se advirtió que la personalización de los contenidos digitales por parte de la IA, si bien posibilita el acceso a contenidos y conexiones relevantes, también podría manipular la forma en que la gente ejerce su derecho a la información, y su derecho a formarse una opinión.
En este informe, la organización apunta que los motores de búsqueda y los de redes sociales difícilmente pueden ser “completamente neutrales”, y que en muchos casos, los algoritmos visibilizan contenidos que no se encuentran plenamente verificados, o muestran resultados meramente basados en la personificación y preferencias del usuario; es decir, solo lo que podría gustarle o serle relevante respecto a sus búsquedas previas o a los datos personales recopilados, limitando con ello el acceso al universo de información disponible en el entorno digital.
Sin embargo, en relación con este derecho y su vinculación con la IA, se alertó sobre la desinformación e incidencia de los sistemas de IA para crear perfiles y manipular la información disponible a fin de influir en las decisiones que se tomen en los contextos electorales. Este fenómeno vulnera el derecho de todas las personas a participar y a tomar decisiones informadas, y tiene consecuencias sociales muy amplias para las comunidades, y la sociedad en su conjunto.
Sobre estos temas, deliberamos, junto a diferentes representantes de múltiples organizaciones globales, en el evento conmemorativo organizado por la Unesco, mediante una mesa redonda de alto nivel, denominada “Aprovechamiento de las oportunidades de la gobernanza digital y la IA para informar y capacitar a los ciudadanos”, en el que abordamos las oportunidades de la gobernanza digital y la inteligencia artificial para el desarrollo de sociedades resilientes y de un entorno que permita el acceso a la información.
Conoce más sobre este evento aquí.
Blanca Lilia Ibarra Cadena