Cultura

Un claro-rojizo placer

Tintos, blancos rosados, mexicanos, españoles, franceses, chilenos, italianos, en fin; todo un mundo, una tradición y un parte de nuestra historia como humanidad, efectivamente es… el vino, lleno de sabores frutales, ácidos, dulces, amargos, etcétera. Es imposible darle fecha exacta y autor de esta magnífica obra, algunas culturas como la griega y la romana señalaban que su umbral fue en la prehistoria, dándole un carácter mítico; en el caso de los egipcios dejaron una lista de vinos, he incluso en cada botella se marcaba su añada, el viñedo y el nombre del vinificador.

Esta bebida dio paso a los primeros acercamientos a la química para el hombre, con la fermentación y oxidación; la uva contiene, como todos los frutos, azúcares y gran concentración de agua, pero en este caso al estar en su punto máximo de maduración este azúcar entra en contacto con levaduras reservadas en la piel y su jugo produce una fermentación, que es natural en esta baya, al estar contenido este jugo en algún recipiente la bebida se hará por sí misma, sin la necesidad de agregar ningún tipo de agente que acelere el proceso.

Tan lleno de símbolos esta bebida ha tenido transformaciones que la han llevado a formar parte de los rituales más significativos hasta nuestros días, caso claro es su uso para ceremonias religiosas entre los cristianos, que le dan el significado de la sangre de cristo, pero que a su vez este significado desciende directamente del judaísmo; por otro lado, encontramos a los dioses del vino: Dionisio en la cultura griega y Baco en la Romana, este dios era la vid y su sangre era el vino. Para Egipto existía Osiris, retomando nuevamente el significado ante el judaísmo ellos nunca establecieron una relación con Jesús, a pesar de que él dijo “Yo soy la vid”.

El gusto por el vino ha ido decayendo con el paso de los años, en cierta medida las costumbres van cambiando y al consumidor se le apetece algo diferente que llegue a tener el mismo sabor sin necesidad de ver en qué año se cosecho, qué tipo de uva es, la casa productora, etcétera. Simplemente quiere saborear su bebida favorita, además de que, en muchos años, al menos en el caso de México, el consumo de vino solo era para las clases altas recatadas y con aire afrancesados como en el caso de Porfirio Díaz, quien en sus banquetes ofrecía vinos extremadamente caros para dar la ilusión de pertenecer a una clase social mejor.

Todavía quedamos escondidos unos renuentes a ser absorbidos en totalidad por los productos industriales como el vodka, tequila, ron, cerveza, etcétera, y de vez en cuando probamos algún vino sin la finalidad de sentiros superiores ni nada por el estilo, más bien por el hecho de saborear esta bebida tan mágica, para algunos, que llega a ser reconfortante e incita a una buena plática y que no forzosamente nos lleve una borrachera infernal.

Benjamín Ramírez
Google news logo
Síguenos en
Benjamín Ramírez
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.