Con el inicio de las actividades del ejecutivo estadounidense y teniendo en consideración su retórica proteccionista, es importante analizar el escenario en el que se desarrollará el comercio internacional regional y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Una vez ratificado como Representante Comercial de los Estados Unidos, el embajador Robert Lighthizer, ha notificado oficialmente la intención del presidente Donald Trump de renegociar el TLCAN bajo la justificación de que éste es en extremo ventajoso para México y no se apega a los intereses económicos y comerciales nacionales, los cuales "expuso" durante su candidatura. Cabe destacar que, el embajador Lighthizer es un escéptico de los tratados de libre comercio y ha encauzado campañas proteccionistas a lo largo de su carrera en favor de la industria norteamericana y que tampoco es ajeno a los cargos políticos, en donde destacó su participación en el gabinete del ex presidente Ronald Reagan.
Si bien el tratado ha perjudicado a algunos sectores económicos manufactureros en Estados Unidos, ha beneficiado ampliamente otros, como el agrícola, automotriz y de servicios. Lo anterior se traduce en la dependencia de más de 14 millones de empleos y un incremento sostenido en su economía del 0.5% anual desde su entrada en vigor, según la Cámara de Comercio de aquel país.
En virtud de lo anterior, actores de la vida política y económica estadounidense (incluidos representantes Republicanos) han sido cautelosos respecto a dicha renegociación. Ejemplo de ello son los senadores OrrinHatch, John McCain y Ben Sasse quienes se han pronunciado en contra de la salida de Estados Unidos del acuerdo trilateral y han enfocado sus esfuerzos en fomentar el cabildeo entre empresarios, legisladores y gobernadores estatales en donde este tratado ha tenido un impacto positivo, "suavizando" las posturas más extremas.
Bajo ese entendido, actualmente la renegociación se enfoca en aspectos como los derechos de propiedad intelectual, las relaciones con empresas estatales, procesos aduanales, derechos laborales, en tanto que se le pretende "modernizar" incluyendo temas como comercio digital, sector energético y el mejoramiento de mecanismos de resolución de controversias y arbitraje.
Es imprescindible destacar que, el papel que juega nuestro país en la economía regional es trascendental y que contamos con ventajas en este proceso de negociación. Es imposible no obviar que la cercanía geográfica implica la reducción de costos en insumos para el traslado de bienes, facilitando los procesos logísticos a diferencia de aquellos realizados fuera del continente. Esto, sin considerar las repercusiones políticas y sociales que conllevarán las modificaciones que se tengan a consideración.