Política

Gentrificación: Lo que se dice y lo que es

El otro día estaba viendo un noticiario que se hace para la Ciudad de México, desde otra entidad federativa, donde una señorita se esforzaba por apanicar a las audiencias porque, según ella, los chilangos van a boicotear el Mundial de Futbol.

Qué bueno que vivimos en una realidad muy diferente a la de antes porque, si a ella le hubiera tocado el mundo que a mí me tocó de joven, no sólo la hubieran corrido a los cinco minutos. La hubieran desaparecido del medio.

¿Con qué autoridad moral esa conductora se atreve a opinar de lo que pasa en una ciudad que ni siquiera conoce? ¿Qué está pasando aquí? ¿Cuál es el juego?

Yo puedo entender que en las redes sociales exista una enferma ansiedad de popularidad y que, por lo mismo, los “influencers” digan barbaridad y media con tal de llamar la atención.

Pero que esto pase en los medios tradicionales, en los medios profesionales, en los medios que se rigen por la ley, sí me parece delicadísimo.

Ya no estamos en los años 90. Ya no estamos en “La guerra de las televisoras”. Ya no estamos en la lucha por el “rating”.

Así como están volviendo muchas cosas en el mundo de la información y del entretenimiento, urge que volvamos a tener a cuadro a periodistas de verdad, no a personas guapas que jamás han reporteado.

No basta con tener estudios nacionales o internacionales. El periodismo es un oficio. Se tiene que ejercer.

Y si se trata de opinar, urge que regresemos a los tiempos en donde el que da las noticias, da las noticias, y el que opina, opina.

Ser el titular o el suplente de un espacio noticioso tiene que ser el resultado de una trayectoria, no de un “casting”.

Fíjese lo que es la ignorancia. Fíjese lo que es la infodemia. Fíjese lo que son las narrativas:

Hace varias semanas, en la capital del país, tuvimos una marcha en contra de la gentrificación que se salió de control porque aparecieron entidades que aprovecharon el evento para llevar la atención hacia otro lado.

¿Qué tiene que ver la gentrificación con la xenofobia? Nada pero a alguien le funcionó perfecto para efectos políticos y todas las ventanas de todos los medios y de todas las redes se comenzaron a llenar de “ladies” extranjeras.

¿Para qué? Para sembrar el odio contra las mujeres y contra los extranjeros.

¿Y la gentrificación? “Bien, gracias”. Ahora los debates son sobre si hay que deportar a no sé quién, sobre si todas las personas de cierta nacionalidad son igual de groseras o sobre qué tan hartos estamos de que vengan a “orinarse” a nuestras calles.

No, pero espérese. Se pone peor. En la cúspide del “vamos a boicotear al gobierno”, a alguien se le ocurrió asociar esto con el Mundial.

¿Qué tiene que ver la “Lady” de quién sabe qué país con el Mundial? Sigo sin entender la relación. Lo que sí entiendo es la irresponsabilidad, la mala onda, la manipulación.

Pero fíjese lo que son las cosas: los medios tradicionales, que son los que más deberían de estar interesados en que el Mundial de Futbol de 2026 sea el éxito de éxitos, son los primeros en mover estas ideas.

¿No se dan cuenta de que al atentar contra esto están atentando contra ellos mismos? ¿No se dan cuenta de que si le va mal al Mundial a los primeros que les va a ir pésimo va a ser a ellos?

Por eso le digo que urge que volvamos a los tiempos de antes, a la época donde el patrón se sentaba con la gente de entretenimiento y la de noticias para que todos jalaran para el mismo lado, a los tiempos donde la gente de noticias pensaba.

Lo que está pasando con la gentrificación en la Ciudad de México es delicado y admirable.

Delicado porque cuando se analiza el tema de los hospedajes por aplicación se pueden descubrir cosas bastante irregulares, como que muchos de los espacios que se rentan no son de personas que comparten una habitación o una propiedad sino de empresarios que mueven más cuartos que muchos hoteles.

Admirable porque las 14 acciones que presentó Clara Brugada representan algo histórico, un modelo ejemplar que estabilizará las rentas y garantizará el derecho a la vivienda adecuada.

La creación de ese plan maestro tendría que ser una serie periodística, tendría que ser el gran tema en los noticiarios y las mesas de análisis como lo de la Ley de Rentas Justas y Asequibles.

¡Pero, no! Para hablar de esto hay que leer, hay que estudiar, hay que preparar.

Siempre será más cómodo apanicar a las audiencias con afirmaciones catastróficas, promover el odio hacia la mujer e invitar a la xenofobia.

Luche con todas sus fuerzas por conocer lo que oficialmente se llama “Primer bando de gobierno por una ciudad habitable y asequible”, las 14 acciones de Clara Brugada para evitar la gentrificación.

Ahí sí, mis respetos. ¡Qué diferencia! ¿A poco no?


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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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