No, no se asuste. No le voy a contar la película, ni me voy a lucir ni le voy a faltar al respeto a nadie.
La noche del miércoles pasado, muy tarde, tuve el gusto de vivir el estreno de El ascenso de Skywalker en Cinemex Plaza Galerías gracias a la generosa invitación de mis amigos de Legión Zombie México y no puedo dejar de comentarle algunas cosas.
Primero, que a pesar de que vivimos en la era de la insatisfacción perpetua, Episodio IX deja muy feliz al público.
No sabe usted lo hermoso que fue ver aquello, pero, sobre todo, sentir la emoción de aquella multitud que no paraba ni de hacer exclamaciones de asombro ni de gritar de alegría ante el maravilloso espectáculo de esta cinta.
¿Qué tiene de maravilloso el espectáculo de esta cinta? Que de una manera magistral cierra todo: lo nuevo, lo viejo, lo de en medio y, por supuesto, el montón de referencias a los finales de las trilogías anteriores.
Si usted, como yo, es un “clavado” de Star Wars flotará de placer descubriendo paralelismos entre escenas de diferentes episodios, frases célebres y hasta encuadres.
Y si no, gozará de una película que no tiene desperdicio. No sé qué hayan pensado los demás, pero yo, hasta este momento, sigo sin creer la cantidad de situaciones que pasaron por mis ojos, la resolución de tantos conflictos y la monumentalidad de esta producción.
Desde la primera toma hasta la última, El ascenso de Skywalker es una oda a este tipo de cine: espacial, humano, familiar, romántico, épico y de aventuras.
Luche por ver ya Episodio IX. Le va a gustar. De veras que sí.
El estreno
Se lo voy a decir tal cual: Netflix está imparable en su bombardeo de contenidos para esta temporada.
Sí es importante este dato porque justo en estos días, cuando las familias mueren por más y mejores materiales, es cuando la mayoría de nuestros medios tradicionales las abandonan.
¡Qué fabuloso que Netflix sí le dé su lugar al público! ¡Gracias! ¡Muchísimas gracias!
Por si esto no fuera suficiente, qué estrategia tan más inteligente hacer esto justo ahora cuando solo faltan tres meses para la entrada a México de Disney+, su peor enemigo.
De todos los lanzamientos que Netflix está sacando, hoy llega The Witcher y yo tendría que ser el peor crítico del mundo para no recomendársela.
¿Por qué? Porque dentro de las reglas de este tipo tan específico de serie, The Witcher es un título de primera.
¿Y cuál es este tipo de serie? Las que tienen que ver con las nuevas lecturas de la fantasía como Game of Thrones y Carnival Row.
Si lo suyo son esta clase de emisiones, no deje de ver este concepto. Algo me dice que se va a convertir en uno de sus favoritos.
No, no le voy a dar detalles para no arruinarle la experiencia, pero sí le voy a decir que tiene que ver con mundos imaginarios, brujos y princesas.
A mí me encanta porque, entre batalla y batalla, dice cosas muy inteligentes sobre los peores conflictos que todos estamos viviendo en la actualidad y porque es un derroche de producción y efectos especiales.
Eso, para esta temporada, está increíble. Se lo juro. Si lo suyo, insisto, es esta clase de historias, no deje de comenzar a ver esta serie desde hoy. Se sorprenderá. Se lo garantizo.
alvaro.cueva@milenio.com