
Al mundo le encanta todo lo que tiene que ver con Enrique VIII, los Tudor y Elizabeth, y a los ingleses les encanta contárnoslo.
Es un gran espectáculo, una gran aportación cultural y, sobre todo, una manera muy inteligente de ejercer su poder suave.
No hay manera de ver estas historias y de no involucrarse, de no admirar, de no convertirlas en un referente aunque vivamos a miles de kilómetros, a cientos de años.
Todos tenemos una película, una serie o una caricatura favorita con estos personajes. ¿Cuál es la suya?
Por increíble que suene lo que le voy a decir, casi todos estos contenidos tienden a contar lo mismo: la parte de la realeza, de las conspiraciones, del poder. ¿Pero qué pasa con lo demás?
Nuestros amigos ingleses tuvieron una idea genial: tomar a estos inmensos líderes, mirarlos como si fueran parte de una saga y tratarlos como Disney, Warner y los grandes estudios de Hollywood tratan los universos de MARVEL, Star Wars y Harry Potter.
Resultado: así como las más importantes corporaciones nos están contando la juventud de personajes clásicos en títulos como “Cruella”, “Maléfica” y “Obi-Wan Kenobi”, los ingleses van a hacer lo mismo con sus reyes y reinas.
El “pequeño” detalle es que los ingleses hacen la mejor televisión del mundo. Muchas producciones que hasta los estadounidenses idolatran de tan buenas, tipo “Game of Thrones”, no son suyas, son inglesas.
Imagínese, por favor, lo que va a suceder aquí con las historias, los repartos, las actuaciones, el vestuario, la música y los efectos especiales.
Bueno, mejor no se lo imagine. ¡Véalo! Este domingo 12 de junio, por la plataforma Starzplay, se va a estrenar “Becoming Elizabeth”, una verdadera obra maestra que nadie con cuatro gramos de dignidad se puede perder.
Es, para acabar pronto, la precuela de todas las películas, de todas las series y de todas las caricaturas que usted ha visto de la reina Elizabeth (nosotros, en español, la conocimos, hasta antes de la globalización, como la reina Isabel I de Inglaterra).
Es Elizabeth adolescente. ¿Cuál es la nota? Que millones de muchachas en los cinco continentes van a encontrar en este personaje histórico un modelo aspiracional.
Elizabeth era una joven feminista, una chica empoderada, un ejemplo de valentía, de resiliencia y de todas las cosas que nuestras mujeres defienden hoy.
Sólo que Elizabeth lo vivió más o menos en 1551, cuando nosotros todavía seguíamos levantando los escombros de México Tenochtitlan. ¿Entiende la magnitud de lo que va a ser esta serie?
Ni caso tiene que le diga que está perfectamente bien escrita, puesta en pantalla y trabajada en términos de postproducción.
Yo, lo que más le admiro, es el tono porque no estamos hablando ni de humor negro ni de irreverencias como en “The Great”.
“Becoming Elizabeth” acerca lo mejor del mundo del drama a una nueva generación que caerá rendida de amor, de sorpresa y placer cuando vea esas escenas.
¡Qué gran idea para la difusión de la cultura inglesa! ¡Qué gran contraste para todo lo que nos estamos acostumbrando a ver!
Porque Elizabeth existió y estas aventuras, por más licencia dramáticas que se tomen, tienen un porcentaje de verdad que no se paga con nada.
Luche por ver “Becoming Elizabeth” a partir de este domingo en Starzplay. Le va a encantar. De veras que sí.
Álvaro Cueva
alvaro.cueva@milenio.com