Recientemente se dieron a conocer indicadores que muestran tendencias preocupantes sobre las expectativas del sector privado, la confianza empresarial y la inversión en el país. Todas ellas apuntan en la misma dirección: el entorno económico es de preocupación y desconfianza.
Primero, el Banco de México dio a conocer los resultados de su encuesta mensual a especialistas del sector privado. En ella, se plantean tres preguntas sobre el entorno económico. A la pregunta “¿Actualmente la economía está mejor que hace un año?”, 93 por ciento respondió que no. A la pregunta “¿Cómo considera la coyuntura actual de las empresas para realizar inversiones?, solo 3 por ciento respondió que era un buen momento, 58 por ciento dijo que era mal momento y el resto (29 por ciento) dijo que no sabía. A la pregunta sobre “¿Cómo creen que evolucionará el clima de negocios en los próximos seis meses?”, 53 por ciento dijo que permanecerá igual (es decir, mal), 18 por ciento cree que empeorará y apenas 30 por ciento cree que mejorará.
Después, el Inegi publicó su Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE). Esta encuesta presenta la opinión de directivos empresariales de las Industrias manufactureras, la Construcción, el Comercio y los Servicios privados no financieros. A diferencia de la de Banxico, esta encuesta refleja el punto de vista directo del sector empresarial. De la EMOE se deriva un indicador compuesto de la confianza empresarial, el cual se construye a partir de cinco variables: momento adecuado para invertir, situación económica actual y futura del país, y situación actual y futura de la empresa. El indicador resultante fluctúa en torno a un valor de 50 puntos: valores por encima de 50 reflejan una percepción positiva y por debajo de 50 una percepción negativa.
En todos los casos, el Índice de Confianza Empresarial a octubre de 2025 mostró una caída importante con respecto a octubre de 2024. Peor aún, en todos ellos se pasó de una percepción positiva a una negativa o bien se profundizó la percepción negativa. Los valores específicos son los siguientes: la Manufactura pasó de 52 a 48.8 puntos; la Construcción de 49 a 45.8, el Comercio de 52.3 a 47.9; y los Servicios no financieros de 52.2 a 49.2 puntos. Por tanto, todos los sectores tienen ya una percepción negativa del entorno económico nacional.
Finalmente, el Inegi dio a conocer las cifras de inversión a agosto de 2025. Los datos revelan una disminución de 7.3 por ciento en la inversión total de enero a agosto de este año con respecto al mismo periodo de 2024. La reducción en la inversión privada fue de 5.4 por ciento en el mismo periodo, pero la caída en la compra de maquinaria y equipo por parte del sector privado fue aún mayor: 9.8 por ciento en los primeros ocho meses de 2025 con respecto al mismo lapso de 2024.
Con estos resultados, es claro que la economía no va a crecer al ritmo deseado ni este ni el próximo año. Por ende, no se generarán las oportunidades de empleo que el país necesita. ¿Cuándo se dejará de jugar con la certidumbre y cuándo se dará a este tema la seriedad que requiere? Ya se perdió más de un año de esta administración. ¿Cuánto tiempo más?