¿Cómo pensar la innovación del trabajo docente en la actualidad? Por muchos años la idea de innovación dominante ha estado asociada al uso de tecnologías y de materiales diversos para facilitar el tratamiento de los contenidos. Lo “nuevo”, por supuesto que representaba la esencia de la innovación. A lo anterior, se sumaba la exigencia de que los docentes tenían que ser innovadores e incluso se constituyó como un requisito a cumplir. Frente a ello, en el terreno de la práctica docente se vino impulsando una idea diferente de innovación, aquella que está vinculada a una lectura de realidad diferente, a la problematización y contextualización de la práctica, a la evolución que ha tenido la escuela y a la transformación social. En este ámbito es donde cobra sentido la participación de docentes en la elaboración de los libros de texto gratuitos.
En primer lugar, el plan y programas de estudio de la Nueva Escuela Mexicana proponen a los docentes pensar de manera diferente su práctica, generar una ruptura con el currículum prescrito y transitar hacia ámbitos de decisiones pedagógicas pensadas, es decir, de autonomía profesional. En segundo lugar, diagnosticar situacionalmente su práctica, problematizarla, contextualizarla y conceptualizarla, como dispositivos de reflexión que le permitan conocerla y comprenderla. Y en tercer lugar, construir un marco de referencia analítico que le posibilite pensar su intervención pedagógica-didáctica de forma diferente y pertinente al proyecto educativo de transformación.
En este proceso, los docentes se reconstituyen en el sentido de su trabajo cotidiano, transforman sus relaciones pedagógicas, piensan en una cultura escolar más colectiva, con significados comunes. La docencia se piensa desde la particularidad del contexto escolar y comunitario. Se piensa en estrategias y acciones pedagógicas diversas. Se piensa en el tránsito y no únicamente en el cambio. Hay que cambiar sí, pero también hay que transitar.
Desde este marco de reflexión, cobra sentido y significado la propuesta del trabajo por proyectos. ¿Qué es que lo hicieron los docentes innovadores que participaron en la elaboración de los libros de texto gratuito? Sintetizaron su práctica en un proyecto. Se atrevieron a compartir su experiencia y conocimiento que por años han construido en su práctica cotidiana. Una práctica diversa, con condiciones contextuales e institucionales muchas veces adversa. Fueron capaces de establecer una estrategia de articulación de contenidos recuperando el conocimiento comunitario, escolar y/o de aula. Estructuraron su intervención pedagógica-didáctica teniendo como base la integración del conocimiento. Marcaron ruptura con la tradicional enseñanza por contenidos. Es decir, pensaron su práctica de manera diferente y nos comparten una posibilidad de enseñanza-aprendizaje, no de manera prescriptiva, sino de referencia para provocar en las maestras y maestros una reflexión que les permita mirar su práctica de manera diferente.
Y es precisamente en la diferencia, donde se construye esta idea de innovación. Un docente innovador tiene que reconocer la particularidad y singularidad de su práctica; reconocer que su práctica es irrepetible y diferente a los otros docentes. Por eso lo prescrito no tiene lugar en un enfoque pedagógico que busca la transformación educativa y social. Reconocer que las prácticas son diferentes, desarrolladas por sujetos diferentes, en contextos diferentes. Un docente que desarrolle una práctica pertinente a su contexto y condiciones, es un docente innovador.
Finalmente, si estamos de acuerdo en que la innovación educativa es transformar las relaciones pedagógicas fundadas en la diferencia, es posible pensar en docentes innovadores que están construyendo una narrativa pedagógica desde otro lugar, con un posicionamiento político-pedagógico diferente, que buscan ofrecer alternativas educativas enmarcadas en una racionalidad comprensiva de la práctica, y esto, lejos de cuestionarlo sin razón y argumentos, hay que comprenderlo y reconocerlo.