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Al superar la parálisis, "le gané a las pruebas de la vida": Jonnatan, el maratonista

Luego de más dos años de tener el cuerpo paralizado por una enfermedad, el atleta Jonnatan Morales cumplió la promesa que se hizo a sí mismo y volvió a correr un maratón.

Atleta desde su infancia, el mexiquense Jonnatan Morales siempre supo que su vida sería corriendo. Fue ahí donde se desarrolló como deportista y como persona

Según contó a MILENIO, llegó al alto rendimiento y por dos décadas representó al Estado de México y al país en diferentes justas internacionales. Además, ganó e impuso récords en la Universidad Nacional y hasta representó a la Policía Estatal en competencias fuera de México.

Bacteria le causó inmovilidad

Su trayectoria se fortaleció en la categoría Máster, donde combinó su deporte con la enseñanza, se convirtió en entrenador y logró clasificar a la maratonista Andrea Ramírez Limón a los Juegos Olímpicos de Tokio. En ese tiempo también alcanzó un tercer lugar en el Maratón Internacional de la Ciudad de México en la categoría Máster.

Todo parecía ir bien para Jonnatan; sin embargo, en febrero de 2023 su vida tomó un giro inesperado: una bacteria le provocó inmovilidad total de las extremidades, por lo que prácticamente 90 por ciento de su cuerpo dejó de moverse.

Fue en ese momento cuando Jonnatan descubrió el poder de su mente. Si bien pasó por momentos de depresión, el apoyo de su familia y amigos le provocaron deseos por levantarse de ese trago amargo.

La movilidad la perdió debido a una bacteria
El maratonista perdió la movilidad de su cuerpo en 2023. | Foto: Especial

Luego, comenzó una dolorosa y prolongada rehabilitación donde se propuso una meta: volver a correr algún día.

"Dentro de esos objetivos se trataba de ir avanzando. Primero ponerme de pie, empezar a mover las piernas, ponerme de pie con ayuda y después sin ella, lograr estabilidad para comenzar a caminar con andaderas, después dejarla, empezar a caminar, a trotar".

Jonnatan reconstruyó su vida tras síndrome de Guillain-Barré

En 2023, Jonnatan Morales fue diagnosticado con hepatitis, enfermedad que se complicó luego de adquirir el síndrome de Guillain-Barré (SGB), una neuropatía inmunitaria postinfecciosa poco frecuente, pero grave.

Este padecimiento se origina por la destrucción autoinmune de nervios del sistema periférico, causando síntomas como entumecimiento, hormigueo y debilidad, los cuales pueden progresar a parálisis.

Con este diagnóstico, Jonnatan y su familia modificaron por completo su forma de vida. Él tuvo que dormir en la sala por varias semanas, sin poder moverse, pues el dolor era insoportable, al grado de que el solo roce de la ropa significaba ardor en la piel.

Vino la terapia. Primero en las extremidades superiores, después las piernas y pies. Apoyado por fisioterapeutas, poco a poco ganó movilidad y fortaleza en el cuerpo. Meses después, por fin se puso de pie.

"Tuve que aprender a caminar otra vez, un movimiento que parece natural para todos, lo tuve que aprender de nuevo", recuerda Jonnatan.
Jonnatan tomó terapia y poco a poco recuperó la movilidad
Con terapia, Jonnatan ganó poco a poco movilidad en sus extremidades. | Foto: Especial

La natación fue su aliada. En la alberca ganó fortaleza en los músculos y por fin, un año después de la enfermedad, pudo caminar sin apoyo de nadie. Los siguientes meses fueron de progresión, de mucho trabajo y perseverancia.

Llegó al Maratón de Toronto tras disciplina y rehabilitación

Pasaron 12 meses y Jonnatan Morales regresó a la pista. En 2024, celebró su cumpleaños 44 con el mismo número de vueltas a la pista en la Deportiva del municipio de Metepec.

Fueron apenas tres kilómetros a ritmo de 13 minutos cada uno, un mundo para alguien que solía correr un maratón por debajo de las dos horas y 20 minutos, pero también un gran logro, pues meses antes no podía ni sostenerse en pie.

Continuó con su rehabilitación, trabajó duro, se esforzó hasta el último aliento para mejorar en movilidad y resistencia. 

Así, a inicios de 2025 hizo la misma dinámica; su cumpleaños 45 lo festejó con el mismo número de vueltas a la pista de 400 metros. Corrió 18 kilómetros a un ritmo de cinco minutos por kilómetro, un notable avance que lo llevó a un siguiente reto: volver a correr un maratón.

Con el nuevo objetivo, Jonnatan Morales se preparó en la pista, en el gimnasio y en la alberca. Sabía que no sería sencillo recorrer esos 42 kilómetros 195 metros, mucho menos porque su cuerpo no ha retomado 100 por ciento de su movilidad; los especialistas le dicen que está en 80 por ciento. Aun así se inscribió al Maratón de Toronto.

"Se habla de que a lo mejor estoy en 80 por ciento. Yo quisiera llegar a 90 o 100 ciento, pero creo que con el tiempo y siguiendo el trabajo con terapia, nadando y el tema de la carrera, que al final de cuentas, representa mi vida por más de 30 años, pues creo que puedo seguir mejorando", relata.

"Fue por mí y mi familia"

Por meses, Jonnatan continuó con sus entrenamientos y terapias, hasta que en octubre viajó a Toronto, Canadá, y ahí le volvió a ganar a la vida. Se demostró que nada es imposible y, de paso, le rindió un homenaje a las personas que lo ayudaron a salir adelante.

"Es demostrar y demostrarme, que hace dos años no me podía mover, me tenían que dar de comer, ayudarme a vestir, llevarme la baño, me tenían que bañar. A ese Jonnatan que estuvo tirado en un sillón por más de nueve meses le demostré que trabajó duro y pudo cumplir ese sueño, darle vuelta a las pruebas de la vida, pero con trabajo todos es posible.
"Estaba completamente seguro que me iba a ir bien, haciendo kilómetros bastante buenos y rápidos, pero cuando ya empezó el cansancio comencé a pensar cómo me iba a motivar para esos kilómetros finales.
"Y empecé a dedicarle un kilómetro a cada persona que ha sido importante en mi vida, y sobre todo en estos últimos dos años, porque justo fueron dos años, ocho meses y 15 días. Entonces empecé a correr por mi esposa, por mis hijos, por mis hermanos, por mi mamá".
Jonnatan dedicó un kilómetro a cada integrante de su familia
Jonnatan le rindió homenaje a su familia durante la carrera. | Foto: Especial

El mexiquense cruzó la línea de meta luego de tres horas y 33 minutos, justo como se lo propuso, a ritmo de cinco minutos por kilómetro. Después recibió una de las medallas más significativas de su vida, pues esta vez no corrió para ganar una carrera, lo hizo para ganarle a los obstáculos del destino.

"Mi carrera deportiva creo que fue buena, tuve competencias muy buenas, representé a mi país durante más de 15, 20 años, desde 1998 hasta 2018, por eso esa medalla que le dan a todos los que terminan la carrera, para mí significa muchísimo. 
"Es exactamente la culminación de un logro, el cual hace dos años era imposible de imaginar. Lo que pensaba solamente era volver en caminar, dejar la silla de ruedas, la andadera, por eso significa mucho para mí. 
"Tengo muchas medallas valiosas dentro de mi carrera deportiva, pero esta medalla de Toronto siempre estará en un lugar especial en mi vida, porque es volver a regresar a ser ese maratonista. Jonnatan, el maratonista".

Así, una vez más, Jonnatan Morales regresó a las carreras de largo aliento, y aunque no fue sencillo, hoy sabe que la vida le dio la oportunidad de seguir en lo que más ama, y sobre todo hoy cada paso tiene un valor muy significativo.

"Al final hacía bastante viento y era un poquito pendiente, traer 38 kilómetros encima más el viento, y yo con el deseo de cerrar fuerte, pero el cuerpo ya no me daba, y fueron los kilómetros que se me hicieron más difíciles. Pero no caminé nada, corrí el maratón de principio a fin. 
"Al final me dije ‘ya llegué, ya llegué, no me paré, no caminé, no me troné’, Ahí fue cuando me sentí muy orgulloso de mí, el ver a mucha gente caminado después del kilómetro 35, son inyección de motivación, porque me pongo a pensar y digo, ‘le estoy ganando a esta gente a pesar de mi discapacidad’, no me gusta decirlo mucho, pero es la realidad, tengo una discapacidad y lo logré, fue un sueño hecho realidad".

Y se fue a Tokio: maratonista entrena nuevos talentos

Después de ese logro personal, Jonnatan también se reinventó en su trabajo como entrenador: se hizo cargo de los hilos técnicos de la paratleta Lourdes Ponce Juárez, a quien preparó y acompañó a los Juegos Sordolímpicios en Tokio, Japón, competencia donde ambos lograron hacer historia para el deporte mexicano y mexiquense.

Jonnatan Morales entrena a nuevos talentos
Morales se convirtió en entrenador de nuevos talentos. | Foto: Especial

Lourdes ganó los 10 mil y el maratón de esta justa internacional, una satisfacción que compartió con Jonnatan Morales, quien luego de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya no pudo catapultar a Andrea Ramírez a podios importantes.

La constancia, la perseverancia y la fortaleza en el corazón deportivo de Jonnatan comienzan a rendir frutos... otra vez.

ksh

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