Cultura

Resplandores del Oriente en la poesía mexicana

Reseña

La antología ‘El lejano oriente en la poesía mexicana’, de la poeta y ensayista Elsa Cross, es fragua de una abnegada y desinteresada servidora de la palabra y de la memoria

I

El ensayista y poeta venezolano, residente en México, Josu Landa saludó la aparición de El Lejano Oriente en la poesía mexicana [1] de Elsa Cross caracterizando esta antología como “una cartografía del espíritu”. En su libro Filos de reserva [2], Landa apunta que la obra sugiere “ese malestar en el espíritu (que se ha potenciado) entre los poetas de México desde finales del siglo XIX. Es el registro del poder suscitador que para muchas de las almas más sensibles del país ha ejercido lo que al menos hasta ahora se nos muestra como una espiritualidad más entera, más vital, incluso más auténtica o ‘pura’ en las revigorizadas tradiciones y civilizaciones de China, India, Tíbet y Japón a pesar de los estragos causados por los siglos de una historia que va de la colonización a la globalización del capitalismo ultraliberal”.

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Un poema de Elsa Cross

Se puede discrepar del argumento del crítico pero no de la materia sustantiva que lo suscita. La cultura asiática ha sido un estímulo y un acicate, una levadura y una obsesión para la cultura europea y desde luego para las ciudades hispanoamericanas. El “orientalismo” cuya historia ha hecho Edward M. Said tiene en Hispanoamérica estribaciones y florecimientos particulares. En México, en la época moderna, José Vasconcelos compuso unos Estudios indostánicos en 1920 y Octavio Paz dedicó parte de su obra poética y ensayística a estudiar las culturas asiáticas en diversos libros como Ladera este, Vislumbres de la India, además de haber traducido a poetas de China, Japón, la India, entre otros países. No es gratuito que le haya cosechado este libro “En homenaje a Octavio Paz”. Elsa Cross se hizo eco de este interés no solo en distintos libros de su obra poética, como Canto malabar (1987), además de haber viajado a la India en distintas ocasiones y haberse interesado como ensayista en El dios que danza. Un acercamiento a la estética y las artes escénicas de la India (2023), por poner un ejemplo. Ese interés se tradujo en la muestra aquí reseñada y que podría considerarse un imponente palacio de la memoria construido por Elsa Cross, que es a su vez como una caja de resonancia profunda de su propia obra e itinerario.

II

Mapa afectivo y sensitivo, este pliego cosmopolita acota un lugar imaginario que funciona como un imán o una suerte de utopía; no solo cruza el territorio mexicano, sino que hace recordar que en el resto de las Américas hay un interés por Asia, desde Venezuela, donde Rafael Cadenas dialoga con Basho, y Cuba, donde Lezama Lima se asoma a la China Antigua, hasta Argentina y Chile, donde Jorge Luis Borges y Miguel Serrano se adentran en las escrituras y bibliotecas de China, Japón y Asia. En ese contexto, surge la antología de Elsa Cross, “Oriente” y en particular la India como un campo magnético capaz de constelar la imaginación colectiva de varios continentes incluida, desde luego, la América Mexicana.

El múltiple arcoíris de su fragua hace de esta cosecha a la vez un paseo y una radiografía de lo que ha estado en juego en la conjunción de las voces que son astros y el imán de eso que convencionalmente se llama “el lejano oriente”, si bien en rigor pascaliano Asia está no al este de México, como Francia, sino al oeste.

La titánica tarea que ha emprendido la poeta, ensayista y orientalista Elsa Cross, autora de Un templo paralelo. Ensayos sobre el mito y lo sagrado (2022), parecería haber sido emprendida por una legión de cuidadosos investigadores y lectores, pero en realidad y en verdad es fragua de una abnegada y desinteresada servidora de la palabra y de la memoria que ha sabido organizar, como una mujer bonzo, este “libro-templo” con musical e impecable destreza.

III

Pocas semanas después de que se publicara este volumen, le escribí a la autora lo siguiente:

Querida Elsa:

Van unas líneas raudas para felicitarte con motivo de la imponente analecta de la presencia de El Lejano Oriente en la poesía pexicana “en homenaje a Octavio Paz”.

Felicitarte es poco. No solo por la iniciativa y la investigación acuciosa que llevaron al enunciado editorial de estas 824 páginas y su aparato inclusivo de fichas de autores, glosario, bibliografía, etc. No solo por eso. La férrea perseverancia que te llevó a armonizar a cuatro editoriales a lo largo del tiempo habla del tacto, la visión, la paciencia y astucia para llevar a buen término esta obra, que es para mí prenda de tus dotes como estadista de la letra al servicio desinteresado de la poesía.

No sabes cuánto me emocionó recibir el libro del cual adquirí un ejemplar para la Biblioteca Alberto María Carreño de la Academia Mexicana de la Lengua.

IV

Los poetas incluidos por Elsa Cross ascienden a 141 y abarcan varias generaciones [3], y son:

1. José Juan Tablada. 2. Efrén Rebolledo. 3. Carlos Pellicer. 4. José Gorostiza. 5. Xavier Villaurrutia. 6. Gilberto Owen. 7. Octavio Paz. 8 Enriqueta Ochoa. 9. Margo Glantz. 10. Eduardo Lizalde. 11. Arturo González Cosío. 12. Juan Gelman. 13. Juan Bañuelos. 14. Juan Martínez. 15. Juan Carvajal. 16. Gerardo Deniz. 17. Gabriel Zaid. 18. Sergio Mondragón. 19. Eraclio Zepeda. 20. Hernán Lavín Cerda. 21. José Antonio Matesanz. 22. Jaime Labastida. 23. José Emilio Pacheco. 24. Homero Aridjis. 25. Esther Seligson. 26. Gloria Gervitz. 27. Elva Macías. 28. Elsa Cross. 29. Francisco Hernández. 30. José Vicente Anaya. 31. Carlos Montemayor. 32. Miguel Ángel Flores. 33. Óscar Wong. 34. Luis Roberto Vera. 35. Jaime Velasco Luján. 36. Francisco Serrano. 37. David Huerta. 38. Jeannette L. Clariond. 39. Maricruz Patiño. 40. Efraín Bartolomé. 41. Ramón Iván Suárez Caamal. 42. José Luis Rivas. 43. Eduardo Ramos Izquierdo. 44. Alberto Ruy Sánchez. 45. Coral Bracho. 46. Alberto Blanco. 47. Luis Cortés Bargalló. 48. Eduardo Casar. 49. Pura López Colomé. 50. Eduardo Langagne. 51. Adolfo Castañón. 52. Josu Landa. 53. Bernardo Ruiz. 54. Manuel Lavaniegos. 55. Mario Santiago Papasquiaro. 56. Víctor Manuel Mendiola. 57. León Guillermo Gutiérrez. 58. Myriam Moscona. 59. Vicente Quirarte. 60. Tomás Calvillo. 61. Verónica Volkow. 62. Jorge Valdés Díaz-Vélez. 63. Kyra Galván. 64. Blanca Luz Pulido. 65. Víctor Sosa. 66. F. Fernando Ruiz-Torres. 67. Jorge Esquinca. 68. Víctor Toledo. 69. Samuel Ronzón. 70. Minerva Margarita Villarreal. 71. Juan Domingo Argüelles. 72. Francisco Segovia. 73. José Javier Villarreal. 74. Alfonso D’Aquino. 75. Tedi López-Mills. 76. Javier España. 77. Rodolfo Mata. 78. Luis Armenta Malpica. 79. Aurelio Asiain. 80. Dana Gelinas. 81. Selfa Chew. 82. David Olguín. 83. Silvia Eugenia Castillero. 84. Claudia Hernández de Valle-Arizpe. 85. José Eugenio Sánchez. 86. Jorge Fernández Granados. 87. Carmen Nozal. 88. Ernesto Lumbreras. 89. Raquel Olvera. 90. Ramiro Rodríguez. 91. Felipe Vázquez. 92. César Arístides. 93. León Plascencia Ñol. 94, Mario Bojórquez. 95. Cynthia Pech. 96. Roberto Rico. 97. Isolda Dosamantes. 98. Guillermo Arreola. 99. Claudia Posadas. 100. Julián Herbert. 101. Ursus Sartoris. 102. Luigi Amara. 103. Rocío Cerón. 104. Andrés Ramírez. 105. Kenia Cano. 106. Ricardo Ariza. 107. Luis Felipe Fabre. 108. Alma Karla Sandoval. 109. Dulce Chiang. 110. Camila Krauss. 111. Cristina Rascón. 112. Efraín Velasco. 113. Ricardo Cázares. 114. Hernán Bravo Varela. 115. Daniela Camacho. 116. Afhit Hernández Villalba. 117. Haydee Ramos Cadena. 118. Christian Peña. 119. Karen Villeda. 120. Manuel Becerra Salazar. 121. Alfonso Reyes. 122. José Rubén Romero. 123. Francisco Monterde. 124. Jaime Torres Bodet. 125. Armando Duvalier. 126. Juan Manz. 127. Evodio Escalante. 128. Mónica Mansour. 129. Ricardo Yáñez. 130. Gabriela Rábago Palafox. 131. Eduardo Milán. 132. Iliana Godoy. 133. Ethel Krauze. 134. Agustín Jiménez. 135. José Ángel Leyva. 136. Daniel González Dueñas. 137. Carmen Leñero. 138. Eduardo Zambrano. 139. Luis Vicente de Aguinaga. 140. Mael Aglaia. 141. Esteban Govea.

V

El Lejano Oriente en la poesía mexicana es una pagoda de letras escritas en México para saludar las luces y sombras asiáticas que se puede considerar imprescindible en la biblioteca de la lírica mexicana del siglo XXI y que resulta una suerte palacio de la memoria y un patrimonio. Aquí sólo se ha tratado de dar una idea de esa obra.

[1] ‘El Lejano Oriente en la poesía mexicana’, introducción, selección y glosario de Elsa Cross. Universidad Autónoma de Sinaloa, Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma de Nuevo León, Vaso Roto Ediciones, Metepec, 2022, 824 pp.

[2] Ed. Beyond Dimensions, Editorial La Confianza, Colección Quid, compilador Donovan Arteaga Ocampo, edición de Manuel Monroy Correa, Illinois, USA, 2023, pp. 656-661.

[3] Cabe mencionar que varios de los autores incluidos por Elsa Cross en esta antología también han sido recogidos por Felipe Garrido en su sección “Un poema al día” (José Juan Tablada, Efrén Rebolledo, Francisco Monterde, Carlos Montemayor, Coral Bracho, Isolda Dosamantes, Karen Villeda, Dana Gelinas, Cristina Rascón, etc.).

AQ

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