De 2020 a 2024, México perdió 841 mil 406.782 hectáreas de bosques y áreas verdes por deforestación. Para dimensionar la magnitud, el Parque Nacional El Chico, en Mineral del Chico, Hidalgo, cuenta con 2 mil 739 hectáreas; es decir, a nivel nacional se perdió un área equivalente a 307 veces esa zona natural protegida hidalguense, únicamente en cuatro años.
MILENIO consultó diversos documentos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y del Sistema Nacional de Monitoreo Forestal (SNMF), con corte a junio de 2025, donde se detalla el tipo de pérdida de bosques por ecorregión, zona del país y motivo de desaparición de arboledas.

En estos reportes destaca la deforestación de zonas destinadas a pastizales, con 597 mil 704.43 hectáreas; le sigue el cambio a tierras agrícolas, con 185 mil 195.81 hectáreas; 53 mil 43.41 hectáreas clasificadas como “otros usos” (incluida la explotación de madera); 2 mil 867.26 hectáreas para humedales y 2 mil 295.88 hectáreas para asentamientos humanos.
Por dependencia federal:
- 1 California Mediterránea 21 mil 741.07 hectáreas (dos incidencias reportadas en cuatro años)
- 2 Desiertos de América del Norte 10 mil 281.53 hectáreas (una incidencia)
- 3 Elevaciones Semiáridas Meridionales 2 mil 890.1 hectáreas (una incidencia)
- 4 Grandes Planicies 10 mil 216.31 hectáreas (una incidencia)
- 5 Selvas Cálido-Húmedas 374 mil 405.21 hectáreas (11 incidencias)
- 6 Selvas Cálido-Secas 201 mil 882.33 hectáreas (10 incidencias)
- 7 Sierras Templadas 219 mil 990.24 hectáreas (14 incidencias)
En total, 841 mil 406.782 hectáreas deforestadas entre 2020 y 2024, con 40 incidencias documentadas.
Incertidumbre por tala ilegal
Los documentos consultados incluyen también el concepto de “Incertidumbre Promedio de Deforestación”, que en cuatro años alcanza 41.03 por ciento. Se refiere a la falta de datos precisos y a la variabilidad en las proyecciones de pérdida de bosques a nivel nacional y local, lo que dificulta la comprensión completa del problema y la toma de decisiones efectivas.
Esta incertidumbre obedece a factores como la dificultad para identificar todas las causas (tala legal e ilegal, incendios, expansión agrícola) y a la complejidad de los ecosistemas forestales. Las regiones tropicales, en particular, presentan una gran incertidumbre por problemas de submuestreo y por la dificultad de estimar carbono y cobertura arbórea.

Con este índice, el límite inferior de pérdida es de 494 mil 192.87 hectáreas, mientras que el límite superior asciende a un millón 188 mil 620.69 hectáreas deforestadas en los últimos cuatro años.
Sobre las regiones y estados con mayor incidencia, los informes de Semarnat, Conafor y SNMF (algunos con datos de 2018 y otros más recientes de 2023) reportan:
Regiones y estados con mayor incidencia
- 1 Región Centro: de 2001 a 2018 perdió 154 mil 167 hectáreas, equivalentes a 8 mil 565 al año. En 2018, la deforestación fue de 9 mil 116 hectáreas. Esta región incluye Ciudad de México, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
- 2 Campeche: 429 mil 689 hectáreas deforestadas entre 2001 y 2023 (23 mil 872 anuales); en 2023 fueron 45 mil 499 hectáreas.
- 3 Chiapas: 327 mil 753 hectáreas (18 mil 209 al año); en 2023, 10 mil 694.
- 4 Jalisco: 289 mil 88 hectáreas (16 mil 60 al año); en 2023, 10 mil 140.
- 5 Michoacán: 269 mil 676 hectáreas (14 mil 982 anuales); en 2023, 8 mil 845.
- 6 Oaxaca: 341 mil 883 hectáreas (18 mil 994 al año); en 2023, 22 mil 156.
- 7 Quintana Roo: 201 mil 982 hectáreas (11 mil 221 al año); en 2023, 13 mil 114.
- 8 Yucatán: 240 mil 620 hectáreas (13 mil 368 anuales); en 2023, 4 mil 440.
Fuente: https://snmf.cnf.gob.mx/deforestacion/
Deforestación y acciones oficiales
Aunque la Semarnat, Conafor y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) cuentan con el Programa Nacional para Abatir la Tala Ilegal y el Contrabando Forestal, no existen cifras precisas sobre los daños de esta actividad ilícita a nivel nacional o estatal.
El programa se orienta principalmente a la inspección y vigilancia de la cadena productiva forestal (aprovechamiento, transporte, transformación y almacenamiento de materias primas), donde ocurren ilícitos como:
- Cambio de uso de suelo sin autorización
- Sobreaprovechamiento de volúmenes autorizados
- Extracción de madera sana al amparo de notificaciones de saneamiento
- “Lavado” de madera mediante reembarques fraudulentos
- Tala ilegal
De 2016 a 2020 se realizaron 19 mil 797 acciones, aunque con una tendencia decreciente: en 2016 fueron 4 mil 969; en 2017, 4 mil 814; en 2018, 4 mil 215; en 2019, 3 mil 590; y en 2020, 2 mil 209.
Por categorías:
- 1 Inspecciones: 3 mil 435 en 2016; 3 mil 417 en 2017; 2 mil 968 en 2018; 2 mil 495 en 2019; y mil 198 en 2020.
- 2 Operativos forestales: 285 en 2016; 226 en 2017; 201 en 2018; 197 en 2019; y 106 en 2020.
- 3 Recorridos de vigilancia: mil 249 en 2016; mil 171 en 2017; mil 46 en 2018; 898 en 2019; y 905 en 2020.
Tala ilegal en Hidalgo
Derivado de la incertidumbre de deforestación, así como la falta de cifras precisas sobre la tala ilegal, extracción ilícita de madera a nivel nacional, MILENIO solicitó información a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), quienes informaron por medio de un documento sobre las principales demarcaciones donde se presenta este delito y el tipo de árbol afectado por el mismo.
¿QUÉ ES?Tala clandestina
La dependencia estatal LA describe como “la extracción de árboles sin permiso y sin acreditar la procedencia legal de productos forestales maderables y no maderables del Estado, que afectan el patrimonio natural del estado y del país”.
Y dentro de sus afectaciones acelera la pérdida de biodiversidad, fauna, flora y suelos, además de que contribuye al cambio climático.
Por cuanto hace a los municipios que enfrentan este problema con mayor incidencia en la entidad son: Acaxochitlán, Agua Blanca, Metepec, Tenango de Doria, Zacualtipán, Singuilucan, Santiago Tulantepec y Cuautepec de Hinojosa.
“Una de las zonas críticas de tala clandestina en nuestro estado es Acaxochitlán, el municipio cuenta con áreas críticas en las localidades de Santa Ana Tzacuala, Los Reyes, San Francisco Atotonilco, Zacacuautla, Tlamimilolpa; la principal problemática es el robo de madera o compra ilegal de árboles que se transportan a centros de aserrío y almacenamiento clandestino y, posteriormente, se transforman en muebles y productos sin ninguna documentación legal”, detalla la Semarnath.
Igualmente, detalla sobre el tipo de árboles afectados por esta tala clandestina: en la Sierra y la Huasteca Hidalguense las maderas preciosas (cedro rojo) son vendidas, aserradas y transformadas en muebles en forma ilegal, debido a que el procedimiento para realizarlo en forma legal es largo y burocrático.
"Cualquier persona puede realizar denuncias a esa dependencia federal (Semarnat), contribuyendo a inhibir actividades ilícitas que afectan a los ecosistemas forestales de nuestro estado. En ese sentido el gobierno del estado, a través de la Semarnath, impulsa el esquema de manejo forestal sustentable.
"Asimismo, se apoya a silvicultores para que puedan certificar el manejo silvícola, esto de acuerdo a criterios ecológicos nacionales. Este tipo de acciones garantizan el constante monitoreo por parte de los propietarios, que conlleva una vigilancia permanente dentro de los bosques manejados, reduciendo en gran medida el riesgo no solo de tala ilegal e incendios, sino también de otros agentes destructivos como las plagas y enfermedades forestales", enuncia el documento.

El caso más reciente
Solo este martes 2 de septiembre, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que, en coordinación con la Guardia Nacional (GN), se aseguraron 2 mil 532 metros cúbicos de madera obtenida a través de la tala ilegal.
De acuerdo con la Profepa, tras un operativo en contra de la tala ilegal en el municipio de San Agustín Metzquititlán, en conjunto con la Guardia Nacional se aseguró la madera de la especie de pino, además de dos vehículos, motosierras y diversas herramientas utilizadas en actividades ilícitas.

El operativo contra la tala ilegal se llevó a cabo en la zona forestal de Carpinteros, en donde se realizó el aseguramiento de 24 piezas labradas de pino encontradas en un predio del cual se desconoce el propietario.
Se encontraron también tocones sin marcar, lo que indica, agregó la Profepa, es de procedencia ilegal, por lo que se formuló el acta circunstanciada correspondiente.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó también que en otro predio se encontró a tres personas cortando árboles secos, los cuales no contaban con el marcaje para acreditar su derribo.

Estas personas, puntualizó la dependencia del gobierno federal, no exhibieron la autorización de saneamiento forestal correspondiente, por lo cual se procedió al aseguramiento de 35 puntales de pino de diferentes diámetros, así como un vehículo y una motosierra.
Asimismo, en la comunidad de Tuzanapa se ubicó a una persona que realizaba derribo de árboles de pino sin contar con las autorizaciones correspondientes; ahí se aseguró una camioneta, 62 piezas puntales de pino equivalentes a mil 917 metros cúbicos de madera, una barreta, un cava hoyos, un hacha y una motosierra.
Incertidumbre por tala ilegal
En entrevista con MILENIO, la titular de la Semarnath, Mónica Patricia Mixtega Trejo, reconoció la falta de datos precisos por la tala clandestina, la cual se mantiene como una problemática en la entidad, sobre todo en la región que colinda con los estados de Puebla y Tlaxcala; por lo que se sigue trabajando de forma coordinada con la Semarnat federal, la Conafor y Profepa para abatir esta incidencia.
“Seguimos teniendo esa problemática con los límites con Puebla y la colindancia con Tlaxacala, por ello desde la Secretaría de Gobierno (Segobh) junto con la Federación se trabaja de forma coordinada, es un tema de competencia de la Conafor y Profepa, pero el estado se suma, así como la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) y Guardia Nacional que han hecho operativos que han tenido importantes resultados. Incluso algunas comunidades se han acercado a la Semarnath para regular el aprovechamiento de este tipo de recursos (madera), pero no con el tema de la legalidad”, manifestó.

Igualmente, Mixtega Trejo descartó, al momento, la incidencia de cambios de uso de suelo ilegal, es decir, el cambio de zonas boscosas para otro tipo de fines ajenos a la preservación del medioambiente, sobre todo en zonas protegidas.
“Anteriormente, se hacía, prendían fuego con la finalidad de solicitar un cambio de uso de suelo, la ley pide 20 años para este efecto, antes de un siniestro, pero en esos casos pugnamos por que se hagan las tareas necesarias para rescatar esas áreas verdes, no hay pauta de uso de suelo distinto”, sentenció.
Por su parte, el titular de la oficina de representación estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Hidalgo, Luis Alberto Moreno López, aclaró que la competencia de la dependencia es ver cómo atender las causas de la tala clandestina, ver como apoyar a la población para regularizar estas actividades, para que sea factible la estrategia.

En tanto, detalló, en conjunto con la Semarnat y Profepa, con participación de la Defensa y GN, así como el gobierno estatal, desarrollan operativos para detectar y abatir la tala clandestina, no solo en Hidalgo, sino en todo el país.
“Ha habido operativos en Acaxochitlán para el desmantelamiento de equipos, actividad continua, pero por la cuestión de que es zona tiene otro tipo de actividades irregulares (como es el robo de hidrocarburo y otros delitos del fuero federal), se realiza con discreción esta actividad para seguir con los operativos”, manifestó.
Moreno López reconoció que las cifras precisas sobre esta incidencia, tala clandestina, es competencia directa de la Profepa:
"Desde la Conafor no hay cifras. Estamos trabajando en la estimación de cuánto es la afectación por tala en algunos puntos fácilmente detectables, pero no se puede barrer cada pedazo del estado, que se haga ese reconocimiento satelital para ver los cambios que ha habido permite ubicar la afectación propia de un aprovechamiento, donde hay actividad económica y conservación.
"Pero las actividades que no están autorizadas, es un trabajo que lleva tiempo para hacerlo como tal con la metodología adecuada, esperamos tener resultados en unas semanas más".
EHR