Lograr que Miguel Ángel y Omar Treviño Morales fueran procesados en Estados Unidos le tomó más de una década a autoridades mexicanas. Amparo tras amparo y penal tras penal, los brutales líderes de Los Zetas buscaron, a toda costa, evadir su comparecencia ante la justicia estadounidense.
La situación no fue la misma para otros miembros de alto y mediano rango de su organización criminal quienes, poco a poco, fueron extraditados o arrestados en territorio estadounidense. Aunque dichos procesos erosionaron la estructura criminal del también llamado cártel de la última letra, hubo uno que trastocó incluso el núcleo familiar de los también llamados Z40 y Z42: el de José Treviño Morales.
Durante años, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales se han consolidado como los rostros más notorios de Los Zetas, no obstante, para mantener su imperio criminal en México recurrieron a diversos y meticulosos esquemas de lavado de dinero. Una operación que, por su importancia para la organización, únicamente podía estar en manos de alguien de su plena confianza, su hermano.
Las operaciones de Los Zetas en Estados Unidos
Mientras que Los Zetas arrasaron con el noreste de México adueñándose de la tranquilidad de municipios y estados enteros, sus operaciones ilícitas se extendían a Estados Unidos no sólo a través del contrabando de drogas, sino también con el lavado de dinero.
En territorio mexicano, el cártel de la última letra ya blanqueaba activos a través de comercios de distintos giros como tiendas, casinos, restaurantes, gimnasios y autolavados. De acuerdo con un informe de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, dichos negocios fueron usados también como casas de seguridad, es decir, lugares en donde guardaban drogas, armas e, incluso, personas secuestradas.
Pese a la diversidad de negocios vinculados a la organización delictiva, hubo un negocio que les permitió lavar una gran cantidad de recursos de procedencia ilícita al tiempo que les abrió las puertas al mercado estadounidense: las carreras de caballos.
"Los Zetas fueron dueños de ranchos, hipódromos e instalaciones de crianza de caballos por medio de los cuales condujeron sus operaciones, incluyendo carreras arregladas y la compraventa de caballos [...] La mayoría de los negocios en los que Estados Unidos se menciona son ranchos e hipódromos. Otras propiedades fueron utilizadas para la entrega o resguardo de dinero y como fachada para sus actividades de lavado de dinero", abunda el informe de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas.
Testimonios de juicios que miembros de Los Zetas enfrentaron en Estados Unidos y citados en el mencionado reporte refieren que el cártel operaba en las ciudades como San Antonio, Houston, Austin, Eagle Pass y Dallas, así como en otras fuera de Texas como Chicago y Atlanta y en otros estados como Nuevo México, California y Oklahoma.
Tanto los negocios como las propiedades que se utilizaron para operaciones transfronterizas de lavado de dinero encendieron las alertas de autoridades estadounidenses, quienes no tardaron en iniciar las investigaciones que llevaron hasta diversos socios de Los Zetas, incluyendo a José Treviño Morales.
El hermano poco conocido del Z40 y el Z42
El 12 de junio de 2012, autoridades arrestaron en un rancho de Lexington, Oklahoma a un matrimonio que, hasta entonces, se ostentaba en Estados Unidos como la cabeza de una familia criadora y corredora de caballos cuarto de milla. No obstante, en las investigaciones que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) había realizado, José Treviño Morales y su esposa Zulema figuraban como dos de los operadores financieros más importantes de Los Zetas.
Al momento de su detención, el hermano del Z40 y el Z42 tenía 46 años de edad y residía de forma legal en Estados Unidos, sin embargo, pocos sabían que en realidad encabezaba un meticuloso esquema de blanqueo de activos a través de la compra, mantenimiento, crianza y carreras de caballos.
EL DATO...La familia Treviño Morales
De acuerdo con información de la periodista Anabel Hernández, del matrimonio de Rodolfo Treviño y María Araceli Morales nacieron los hermanos Juan Francisco, Arcelia, Chelo, Irma, Alicia, Rodolfo, María Guadalupe, José, Ana Isabel, Jesús, Miguel Ángel, Óscar Omar, Cristina y Adolfo. De los 13, al menos seis han estado involucrados en actividades de narcotráfico.
De acuerdo con las investigaciones del Grupo de Trabajo Antidrogas contra el Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés), desde 2008 José Treviño Morales y sus socios compraron y vendieron caballos de carreras, a través de empresas y testaferros, con dinero procedente de las operaciones de narcotráfico de Los Zetas.
"El testimonio en el juicio reveló que, durante 30 meses, los acusados gastaron 16 millones de dólares en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas en la explotación de la granja de caballos", reza un documento de archivo del FBI.
David Villarreal, el agente especial encargado de la investigación desde Laredo, Texas, señaló que los investigadores del FBI rastrearon más de 22 millones de dólares que fueron lavados y enviados de regreso a México.
Los caballos de Los Zetas
Nombres como Tempting Dash, Blue Ferrari, Dash of Sweet Heat, Dashin Follies o Separate Fire se popularizaron en el sur de Estados Unidos al corresponder a caballos de alta gama ganadores de múltiples carreras. No obstante, poco tardó en descubrirse que conformaban parte de los criaderos que el hermano de los líderes de Los Zetas operaba en Estados Unidos.
Como parte del caso, el gobierno estadounidense incautó 455 caballos y buscó una sentencia para confiscar el dinero en efectivo, bienes inmuebles en Estados Unidos y tres aviones que, de acuerdo con el FBI, podrían superar los 70 millones de dólares.
Luego de que en mayo de 2013 José Treviño Morales fue sentenciado a pasar 20 años en prisión, el Departamento de Justicia informó sobre el paradero de algunos de los equinos:
"Más de 400 caballos cuarto de milla que fueron confiscados por las autoridades federales en junio de 2012 como parte de la operación de lavado de dinero mencionada anteriormente se han vendido por aproximadamente $9 millones de dólares. La mayoría de los caballos se vendieron en Heritage Place Auction Facility en Oklahoma City, Oklahoma el año pasado, incluido A Dash of Sweet Heat, que se vendió por $1 millón", detalla un comunicado.
Del mismo modo, aproximadamente 100 yeguas de cría se vendieron antes de una subasta por aproximadamente 35 mil dólares. Hasta septiembre de 2013, el gobierno federal informó que aún conservaban la posesión de cinco caballos cuarto de milla, incluido Tempting Dash, ganador del Dash for Cash en la pista de carreras Lone Star Park en Grand Prairie, Texas, el 24 de octubre de 2009; Mr. Piloto, ganador de un millón de dólares en el All American Futurity en Ruidoso Downs el Día del Trabajo de 2010; Dashin Follies; Separate Fire; Y516, un yearling confiscado en Lexington, OK; y cuatro embriones transferidos de yeguas donantes, Dashin Follies y Separate Fire.
Mientras la fortuna que los líderes de Los Zetas acapararon a través de su meticuloso esquema de lavado de dinero era confiscada por autoridades estadounidenses, José Treviño Morales fue recluido en una prisión texana. En 2022, el periodista Juan Alberto Vázquez reportó para MILENIO que el hermano del Z40 y el Z42 pidió al Tribunal del Distrito Oeste de Texas que ordenara una ley de reducción de sentencia argumentando "vacunas ineficaces, variantes más contagiosas de Covid-19, condiciones de Código Rojo en La Tuna (prisión ubicada en Anthony, Texas), falta de atención al distanciamiento social y falta de uso de cubrebocas por parte de los reclusos y el personal".
Adicionalmente, se señaló que desde el inicio de su reclusión José Treviño Morales presentó múltiples problemas de salud, entre los que destacan dolores de pecho, gastritis, lesión permanente en hombro y cuello, mareos, náuseas y vómitos, además de artritis y problemas de próstata.
"Ha aprendido una dolorosa lección y saldrá de prisión como un hombre mejor", argumentó su defensa, sin embargo, no resultó suficiente para que el juez Lee Yeakel concediera una reducción de sentencia o liberación anticipada. Por el contrario, le recordó que se había beneficiado del liderazgo de sus hermanos en Los Zetas al desempeñar un rol que fue más allá de los delitos financieros o de narcóticos, sino un papel indispensable como administrador.
Se prevé que la liberación de José Treviño Morales tenga lugar en julio de 2029, mientras que sus hermanos Miguel Ángel y Omar se perfilan a enfrentar su propio arduo proceso jurídico en Estados Unidos.
ATJ