
Con una carrera solista iniciada en 1998, Aaron Goldberg ha tenido una inclinación especial por el formato de piano, bajo y batería, en la que guarda un lugar especial el Yes! Trio, con el que se presentará el 18 de octubre en la Sala Cantoral como parte del ciclo NY Jazz Stars. El pianista refiere que conoció a sus compañeros de grupo cuando eran muy jóvenes. “A Ali Jackson Jr., cuando yo tenía 16 años y él 15; y a Omer Avital a mis 17, mientras él tenía 19 o 20. Básicamente éramos chavos tratando de aprender música juntos”.
Cuando el pianista se fue a vivir a Nueva York para estudiar en la Nueva Escuela de Jazz y Música Contemporánea coincidió con Omer: “Él venía de Israel y también empezó a tocar jazz desde la adolescencia. Vino a Nueva York en busca de inspiración y de los maestros. Así que los tres tenemos esta larga historia”.
Aunque no tocan de manera regular, el trío se ha mantenido durante más de tres décadas debido a que, explica Goldberg: “Siempre sentimos esa conexión entre cada uno de nosotros de manera individual y también como trío. Algo de esto tiene que ver con nuestro amor compartido por la gran música, pero también con nuestras personalidades, las cuales nos permiten cohesionarnos y establecer un balance. Juntos compartimos muchos recuerdos y momentos creativos mágicos. Yes! Trio es como un equipo de futbol soccer que estrecha sus lazos cada vez que juegan juntos”.
Aaron Goldberg advierte que como músicos buscan brindar alegría a la gente que va a escucharlos: “Nuestro trabajo, nuestra profesión —algunos le dicen vocación—, tiene que ver precisamente con tratar de mostrar a la gente un mundo mejor que este en el que estamos. Esa cierta visión utópica es algo que la gente puede experimentar emocionalmente. No estoy escribiendo un ensayo filosófico sobre un mundo mejor o una crítica política, sino ayudando al público a experimentar la belleza que puede resultar cuando tres personas se enlazan de manera subconsciente, luchando por la misma meta: crear algo hermoso en el momento, sin un plan. Eso es mágico, así es como deberíamos vivir nuestras vidas, tratando de crear belleza al mostrar amor al prójimo y respeto por las contribuciones de otros”.
CODA
Comunicación empática
Aaron Goldberg es partidario de la música como vehículo para establecer una interacción profunda entre los músicos y el público, la cual permite que la gente “baile, cante, golpee con los pies o sonría, y pueda sentir la belleza que resulta de los lazos que logramos entre nosotros y las habilidades que hemos adquirido a través de los años para comunicarnos empáticamente”.