La región sur de Tamaulipas se encuentra en el radar de
la Secretaría de Turismo federal como nunca antes. Ni siquiera en aquella controversial visita de la ex titular Claudia Ruiz Massieu quien vio el destino, propuso proyectos para impulsarlo y al día siguiente fue enviada a Relaciones Exteriores, la atención se generó como ahora.
Además del ámbito gubernamental, manifestado por Josefina Rodríguez Zamora en su reciente gira por Tampico y Playa Miramar, el ramo privado hace su aportación. La Delegación estatal de la CMIC alista un Congreso referente a la infraestructura, cuyo fin no solo es celebrar sus 50 años, es apuntalar cómo hacer crecer la localidad y ser un atractivo para los paseantes.
Y esto viene a colación porque en los dichos de la funcionaria ante el gobernador Américo Villarreal, alcaldes, dueños de hoteles, restaurantes y prestadores de servicio, es aplicarse porque en el 2026 es un año relevante para la industria, desde participaciones en foros internacionales, pero con los ojos del planeta puestos por la Copa Mundial de la FIFA.
Si bien eligieron a la Ciudad de México y Monterrey (junto con Guadalajara) para los 10 partidos de fútbol a celebrarse dentro del torneo (la mayoría van a Estados Unidos y una parte menor a Canadá), naciones anfitrionas de este evento en ediciones pasadas le sacaron provecho a los millones de fanáticos cuyo fin es apoyar a su selección nacional.
Tan solo por los primeros 15 días y una fase de grupos con tres partidos a cada representativo garantizados, trae una estancia prolongada. El fanático no solo acude al estadio, desea conocer lo más simple y lo extravagante del anfitrión. Por ello, el puerto tamaulipeco, a una distancia de 5 horas por carretera a dos sedes, tiene una gran oportunidad.
Y siendo esos casos que suceden “una vez en la vida”, también se debe trabajar en las condiciones de infraestructura, conectividad, estancias de alojamiento renovadas, personal capacitado, una promoción constante y en innovar en la oferta. Existe la playa, lugares históricos y de esparcimiento, hasta la leyenda urbana del fenómeno ovni.
¿A poco no daría gusto atender europeos, sudamericanos, asiáticos o africanos y regresen a sus casas hablando bien de Tampico como sitio turístico?
A trabajar se ha dicho.