“No importa para nada si tienes razón o no,
lo que sí importa es cuánto ganas cuando tienes razón
y cuánto pierdes cuando estás equivocado”
George Soros
La guerra de precios, producto de la falta de acuerdos entre Arabia Saudita y Rusia, dos de los principales productores de petróleo del mundo, generó una importante caída en el precio del petróleo mexicano, y si en el 2019, del total de ingresos públicos, tan sólo el 19% fue por ese concepto, es natural pensar que habrá menos dinero para que el gobierno afronte sus responsabilidades.
El 2019 fue un año malo para Pemex, porque cerró con pérdidas de 346 mil millones de pesos y con una deuda, considerada la más alta del mundo para una petrolera, que superó los 105 mil millones de dólares; por lo que resulta creíble, que los analistas señalen una quiebra técnica, pues sus gastos superan a sus ingresos.
La preocupación mundial por el virus COVID-19 y la guerra petrolera, generaron que al inicio de esta semana, las principales bolsas de valores de América, Asia y Europa, tuvieran pérdidas millonarias, incluida la mexicana, lo que también influyó para que el peso sufriera su peor depreciación en 3 años.
Con este escenario, el gobierno federal ha dicho que usará recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, (FEIP) que sirve para afrontar los constantes cambios en el precio del petróleo, que tomarán medidas para mantener el precio del peso, y que buscará que el SAT incremente su recaudación, algo que seguro no agradará a los contribuyentes.
En pocas palabras, México vive este 2020 un escenario que parece previo, al de una crisis económica; tomando en cuenta que oficialmente el PIB tuvo una tasa de crecimiento negativa, lo que se conoce como recesión económica.
El presidente López Obrador ha venido usando las ruedas de prensa denominadas “mañaneras” para transmitir todo tipo de información, pero ha quedado evidenciado, que en muchos casos se dicen cosas que son intrascendentes y distractoras de los temas importantes o del momento.
Bien valdría la pena, que en este momento crucial para la vida económica del país, el presidente “tome al toro por los cuernos” y salga a informarnos directamente, las acciones que se ejecutarán para contener, la crisis que parece inminente.
Los mexicanos queremos a un líder que brinde certeza y respaldo a la actividad económica nacional, y no a alguien que reparta culpas, y luche contra ogros del pasado.
*Abogado y Maestro en Derecho Constitucional y Amparo. Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa 2010-2017