Muchas veces pasamos la vida por pasar, de manera rutinaria, sin buscar hacer las cosas que nos llenen plenamente, lo que nos impide alcanzar la felicidad. Lamentablemente el tiempo no espera a nadie, por ello cada uno debe buscar un objetivo en la vida de acuerdo con su vocación, y la educación integral que recibimos los estudiantes y las oportunidades de materializar las iniciativas estudiantiles y su vinculación se convierten en herramientas fundamentales para el perfilamiento de nuestra brújula para lograr nuestros objetivos.
Durante mi trayecto en la Universidad de Guanajuato he tenido la oportunidad de participar en diferentes proyectos estudiantiles institucionales multidisciplinarios, donde conocí a grandes personas que hoy en día forman parte de mis mejores amigos y al ejecutar nuestras iniciativas coincidimos con la premisa que un día, Sócrates, mi buen amigo filósofo desarrolló:“una vida sin ser analizada, no vale la pena vivirla”.
Lo anterior, me lleva a la deducción de que el secreto de alcanzar la felicidad en la vida es ubicar las problemáticas de nuestro entorno no con la finalidad de quejarnos sino de actuar planteándonos estrategias para brindar soluciones a ellas y así mejorar a la sociedad en la que vivimos lo que ayudará a nuestra superación personal al sentirnos retribuidos como parte de esa sociedad. Decisión, intención y acción son elementos clave para la seguridad personal y el éxito en lo que se quiera lograr, ya que el esfuerzo y la dedicación son el plus para marcar la diferencia en la calibración de nuestra brújula.
Y bueno, viene la mejor parte: la de la vinculación y materialización de las iniciativas estudiantiles, porque las iniciativas pueden ser muy buenas, pero cuando sumas talentos potenciales y se es inclusivo con la creación, desarrollo y ejecución de los proyectos, surgen los de alto impacto. Demócrito y su teoría atomista afirma que en el espacio hay miles de átomos dispersos, esperando ensamblarse con otros para darle sentido a su existencia; imagínate que tu mente es un pequeño espacio donde se albergan parte de todos esos átomos, a los cuales solemos llamar sueños, los que muchas veces los creemos utópicos hasta que alguien cree en ellos, y nos da ese pequeño impulso de intentar y no solo eso, sino que nos acompañan en el trayecto para hacerlos realidad. Participar en iniciativas estudiantiles te brinda el desarrollo de las habilidades blandas, de relacionarte, de negociación, de comunicación, pero sobre todo de autoconfianza y de resiliencia ante diversos escenarios; las cuales, hoy en día son el hilo de oro y el factor de diferenciación al momento de buscar empleo o emprender y a la vez brinda plataformas para el impacto y mejora social en diferentes dimensiones.
BEATRIZ ÁLVAREZ GRANADOS
Lic. Comercio Internacional, DCEA, Campus Guanajuato