Política

Inegi: no culpen al mensajero

  • Seguridad ciudadana
  • Inegi: no culpen al mensajero
  • Sophia Huett

La percepción puede ser la foto de un instante, la constancia de un trabajo institucional o la sensación que tiene la ciudadanía sobre su contexto de manera generalizada, sea real o no.

Cuando hay un hecho de alto impacto, como el homicidio de una mujer en la vía pública sin una causa comprendida y que quedó grabado, por supuesto que hay un impacto en la percepción, lo deseable es que fuera de manera momentánea. Vale la pena mencionarlo una vez más: la percepción en materia de seguridad no se construye y exclusivamente, la comunicación social.

Pensemos en una mesa de cuatro patas, que cuando está bien construida, aunque le quites una, ni siquiera tambalea. Esto quiere decir que cuando se trabaja por construir una percepción positiva y de largo alcance, los casos de crisis no harán mella en la percepción ciudadana. Si se cree que un video o una noticia es lo que afecta en su totalidad la percepción, sentémonos a lamentarnos. ¿Por qué? Porque desde esta lógica se estaría pensando que la solución es censurar videos y noticias para afectar la percepción en la ciudadanía. Es decir, un absurdo.

En el mismo contexto de las instituciones policiales, cuando realmente se trabaja en fortalecer su confianza y eficacia, la percepción de la ciudadanía será positiva y un evento trágico será visto como la foto de un instante. De eso se trata la percepción objetiva y la percepción subjetiva.

Pueden presentarse números muy bajos de delitos, pero al no trabajar con metodología y disciplina la percepción, el esfuerzo institucional será insuficiente. Los recursos económicos para patrullas, infraestructura, sueldos y capacitación, entre otros aspectos, son necesarios e indispensables, pero su impacto puede ser limitado en la sensación de bienestar de la ciudadanía.

Las encuestas de victimización del Inegi son más apegadas a la realidad cuando la víctima está consciente de que está siendo afectada. Hay conductas que son normalizadas y que en el momento en el que se aplican las encuestas, quien contesta no se identifica como víctima porque no sabe que lo es. Y esto no implica que el diagnóstico no esté bien hecho, sino que está recogiendo la percepción.

Sería un error tomar decisiones en materia de política pública solo tomando en cuenta las cifras del Inegi. Es una de las varias fuentes que se deben de consultar, como lo son también carpetas de investigación iniciadas, llamadas al 911, atenciones institucionales, entre otras. Ello incluye las acciones institucionales especializadas, para que conductas como las que refieren violencia de género, no sean normalizadas, sino identificadas y recogidas, lo mismo en una carpeta de investigación que en una respuesta a un cuestionario del Inegi.

Y para quienes cuestionan su metodología, valdría la pena que la conocieran. Y aún si no la comparten, puedan comprender que es la única metodología constante y consistente con la que se cuenta.

Evitemos ir por soluciones simplistas y por supuesto, culpar al mensajero.


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.