El feminicidio de cualquier persona nos lleva a reflexionar sobre la violencia de género que se vive actualmente; pero también a preguntarnos qué sucede en el tejido social que la violencia no conoce límites. Esto último sale a flote con el feminicidio de Stephany Carmona Rojas, la joven de 20 años, originaria de Ajalpan, Puebla, quien fue encontrada sin vida en las instalaciones del 51 batallón de la Guardia Nacional en Acapulco, con dos impactos en la cabeza. Lo que descarta la primera versión que aseguraba que había sido un accidente.
La madre de Stephany, María Fernanda Rojas Romero señaló que la muerte de su hija es el resultado fatal de un acoso que ella le confesó previamente. Entonces nos preguntamos ¿qué tan seguras están las mujeres de dicha institución? Hoy se necesita garantizarles seguridad, no se puede defraudar la confianza de las madres de las 26 mil mujeres que actualmente integran la Guardia Nacional, pues las mujeres representan el 20% de los 16 mil efectivos. O de las madres de las chicas que como Stephany están en formación.
De qué nos sirve que las mujeres demuestren que son capaces de desarrollarse en operaciones como la infantería, la caballería o tareas de seguridad, si el sistema no es efectivo para lograr que se les respete. Porque hay que decirlo, la presencia de mujeres en estos rubros, que antes solo eran exclusivos para hombres, era una muestra de igualdad, pero hoy la realidad del sistema aplastó todo discurso.
Lo que hizo Yair N., sargento segundo de la Guardia Nacional al presuntamente dispararle dos veces en la cabeza a Stephany evidencia la violación directa al derecho a la vida. Y esto nos afecta a todos porque Stephany era una futura guardia al servicio de la nación.
El que el presunto culpable haya sido detenido es lo menos que se esperaba, pero ahora falta que se haga justicia. Que ni una más caiga de esta manera, o sea acosada por personas dentro de las instituciones militares. Recordemos que la igualdad de género solo se logra con el respeto, en este caso hacia las mujeres.