Recientemente vi en redes sociales unos memes sobre el famoso mankeeping, en primera instancia resultan graciosos, pero cuando lo analicé a fondo fue aterrador, pues ilustran la tendencia de las mujeres a realizar tareas para satisfacer las necesidades sociales y emocionales de sus novios o esposos.
Esto se presenta cuando ellas los apoyan incondicionalmente, por ejemplo cuando llevan un itinerario mental de las actividades de sus chicos, para cuando éstos necesiten información de sus pendientes, ellas proporcionen los datos, es decir realizan el rol de secretaria. Otro ejemplo es que ellas siempre están para escucharlos, adoptando aquí el rol de terapeutas. Situaciones que les generan un agotamiento.
Son pocos los hombres que administran sus tiempos y contados los que tienen amigos con los que puedan abrirse. Según el Instituto Clayman de Investigación de Género de Stanford, una investigación sobre la amistad masculina reveló que los hombres tienen dificultades para establecer vínculos cercanos. Y en 2021 solo 15% tenía un amigo íntimo. Este panorama se torna negativo cuando la novia o la esposa llenan estos espacios.
Quizás usted crea que eso no sucede, pero cuántas veces hemos visto a las chicas recordarles a sus parejas la fecha en la que han quedado con los amigos o los planes de fin de semana. Parecen cosas simples pero requieren de un tiempo y consumen energía.
Viviendo en Tlaxcala y en Puebla, noto que la mayoría de mujeres somos serviciales porque así nos educaron, y no se trata de no apoyar a los hombres, solo de no de hacer todo por ellos.
En 2019 según datos del Inegi 31.03 % de los hombres presentó depresión pero las mujeres 63.98%. Pero esa no es la noticia, si no que en 2017 solo 57.87% de las mujeres presentaba depresión, es decir ha aumentado 6.11% en solo dos años. Quizás esto se debe a que las poblanas tienen demasiada carga mental y problemas propios, pero además tienen que cargar con los asuntos del esposo y a veces hasta con las expectativas de la suegra. Cómo no van a colapsar.
Hoy tenemos claro quién los cuida a ellos pero ¿a nosotras quién? Chicas, es momento de priorizarnos.
