Cultura

La cruz y la resurrección

Inició ayer la festividad cristiana de la semana santa que conmemora la pasión de Cristo, es decir, su entrada a Jesuralén enel domingo de ramos, la última cena, el viacrucis, la muerte y la resurrección de Jesús, lo que le da sentido a la fe de quienes creemos en estos misterios que se celebranen la víspera de la pascua para los judíos, dos de las fechas religiosas más importantes en el mundo.

Coinciden en México con las denominadas vacaciones de primavera en las que las escuelas se toman un par de semanas de descanso (semana santa y de pascua) además de que, en los usos y costumbres para muchos, el jueves y viernes santos suelen ser también fechas de asueto laboral.

Para muchos esta temporada es tiempo de viaje, diversión y turismo, mientras que para la feligresía suele ser una época de reflexión y celebraciones relacionadas con la fe cristiana.

En lo personal, además de mi fe y de mi credo, hace muchos años que me gusta participar en las celebraciones de la iglesia en estos días, así como aprovechar la ocasión para reflexionar sobre el sentido de los símbolos que se nos presentan y de cómo puedo aplicarlos en mi vida y en mi realidad en tiempo presente.

Como anillo al dedo me cayó ayer una predicación que compartoen este espacio, a propósito de la pasión, la cruz y la resurrección de Jesús, vistascon un sentido práctico, más allá que de que sonel pilar de la fe para quienes creemos en estos misterios.

La pasión y la cruz, equiparables a los procesos que cada uno vivimos en algún momento de nuestras vidas, en los que se pueden presentar incertidumbre, dolor, humillación, sufrimiento y sentido de abandono, donde parece que hemos perdido todo.

Esos momentos que nunca nadie quisiéramos vivir y que de alguna u otra forma se presentan súbitamente en algún tiempo de nuestra existencia.

Es el instante de la redención, decía el predicador, en el que debemos de “morir” (metafóricamente) y renunciar a nuestra voluntad, rendirnos y aceptar que el proceso está fuera de nuestro control, pero confiando que llegaremos a mejor puerto, por incomprensible que nos parezca el rumbo.

Morir al viejo yo, aceptando el proceso y prepararnos para la resurrección en el nuevo yo, transformado por lo que se acaba de vivir.

Me pareció muy ilustrativa la descripción de estos símbolos, aplicados a nuestra propia realidad que nos puede dar herramientas para crecer como personas a pesar de las circunstancias. ¿Elijo quejarme o prefiero renacer y resucitar?¿Deseo seguir siendo víctima o me convierto en el protagonista de una vida feliz?

Un buen tema para reflexionar. ¡Felices vacaciones a quienes las tengan!


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.