Hace un año (07-04-2022), Milenio Puebla publicó que el ayuntamiento de Puebla pondría a la venta 5 mil 692 vehículos, los cuales se encontraban en el corralón, y no habían sido reclamados por sus dueños desde hace 10 años algunos de ellos.
En la nota de mi compañera Angélica Tenahua el alcalde Eduardo Rivera informaba que harían un proceso donde intervienen la Tesorería, la Comisión de Hacienda, la de Bienes Patrimoniales y la secretaría de Administración para licitarlos.
La idea era ofrecerlos a las empresas para obtener algunos recursos, y de paso desalojar los corralones que están saturados. Hasta ahí todo bien, pero ahora un año después la situación es otra.
Ahora el secretario de Administración, Bernardo Arrubarrena dice que son menos de 5 mil 602 vehículos los que entran al proceso de deschatarrización, ya que detectaron un faltante pues no coinciden los datos proporcionados por la anterior gestión.
Lo malo es que el señor Arrubarrena tampoco precisa cuántos y qué tipo de unidades se encuentran desaparecidas, ya que, según él, es un proceso de investigación que lleva a cabo la contraloría municipal.
Mi abuelo don Antonio Arreozola tenía una frase con la sabiduría de los viejos que nunca falla. Decía que "aclarando, amanece", y es precisamente lo que debería hacer el ayuntamiento con respecto a ese tema.
No puede ser que a estas alturas, y transcurrido un año, todavía no sepan el destino y los responsables de sustraer esos vehículos, porque estamos hablando de millones de pesos que fueron a parar a los bolsillos de alguien.
De entrada hay una diferencia de más de un centenar de autos desde que se anunció el programa, a lo que ayer dijo el señor Arrubarrena, y para evitar malos entendidos deberían aclarar eso a la brevedad posible.
Lo que la opinión pública merece saber es 1) la cantidad exacta y quién pudo haberlos robado porque eso es un delito y 2) si fue durante la administración de Claudia Rivera o en la actual. Para despejar dudas, están obligados a llegar hasta el fondo del asunto.