Cuando una medida proveniente de un gobierno que se caracteriza por errante, y me refiero a la mayoría de los gobiernos del mundo que no supieron hacer frente a la pandemia por coronavirus de manera inteligente, lo primero que hace la sociedad es cuestionarla y evitarla inmediatamente por considerarla errónea.
Una mezcla de desconfianza e ignorancia es lo que nos puede matar a todos, y me voy a referir a un hecho histórico que vino a demostrar que el distanciamiento social es un arma eficaz para disminuir los contagios por coronavirus, y la muerte de pacientes enfermos de covid-19.
Hace unos días me llamó la atención una imagen que circuló en redes en la que se aseguraba que 200 mil personas en 1918, en la ciudad de Filadelfia en Pensilvania, salieron a la calle para manifestarse contra las medidas de confinamiento, lo cual es falso, estaban ahí para apoyar la compra de bonos que financiarían la participación de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
En ese entonces corría la propagación del virus de la influenza denominada gripe española y el gobierno de la ciudad ignoró la advertencia respecto a no llevar a cabo el evento lo que originó que días después, los hospitales estuvieran al tope de enfermos moribundos con alguna relación con este evento.
Se dice que casi 5 mil personas murieron en ese brote que terminó con la vida de decenas de millones de personas en el mundo, luego del contagio masivo la ciudad cerró pero era demasiado tarde.
Otras ciudades como San Luis, Missouri, hicieron lo propio, justo lo que hoy se nos indica, pidió a la gente quedarse en casa, cerrar escuelas, iglesias, centros de trabajo no necesarios, alternar turnos, suprimir transporte público y prohibir reuniones de más de 20 personas, el resultado fue tener menos de la mitad de muertes que en Filadelfia.
Versiones difundidas en la red aseguran que la Biblioteca de Filadelfia estimó que al desfile acudieron unas 200 mil personas y que tuvo un impacto en la propagación de la pandemia de 1918 entre la población ya que, según afirman, “tres días después se notificaron 635 nuevos casos” y “cada cama de los 31 hospitales fue ocupada”.
Hoy la imagen está siendo utilizada para alertar a la población y lamentablemente 102 años después de este hecho seguimos sin entender que la medida es necesaria, nada vale la vida, sin salud y sin vida no hay economía que funcione y eso debe quedar muy claro. Lástima que nos estemos condenando a repetir la historia.
miguel.puertolas@milenio.com