El viernes 12 y sábado 13 de septiembre recibimos al Dr. Carlos Recio Dávila de la UAdeC en el Archivo Municipal de Torreón para impartir los siguientes temas:
Disputas jurisdiccionales con el Nuevo Reino de León; La villa de Santiago del Saltillo y el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala; Francisco de Urdiñola y el marquesado de San Miguel de Aguayo; El pueblo y misión de Santa María de las Parras.
Un acercamiento a nuestra historia es de lo que se trata este Diplomado de Historia de Coahuila.
En esta ocasión estudiamos los procesos sociales, culturales, económicos y políticos para la fundación de Saltillo y el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala y el pueblo de Parras.
El descubrimiento de la minas de Zacates atrajo a números españoles deseosos de hacer fortuna.
Las Minas de San Gregorio van a ser el punto clave y Mazapil el poblamiento norteño de donde paulatinamente se dará la colonización para Coahuila, Nuevo León y Tejas.
De Mazapil salieron Francisco de Urdiñola, Alberto del Canto, Diego de Montemayor entre otros muchos a buscar nuevas tierras creyendo que encontrarían minas.
A estas tierras ocupadas por indígenas llegaron los españoles. Lucas Martínez comenta:
“El fatal encuentro entre quienes eran extraños en una tierra extraña y quienes eran dueños y habían morado ahí cientos de años fue de consecuencias fatales”.
Llegaron las misiones, presidios y los poblamientos.
Y al mismo tiempo la trata de esclavos. Niños y mujeres arrancados por la fuerza de sus hogares considerados “piezas”, las “piezas” era un negocio lucrativo. Las enfermedades diezmaron la población indígena.
En el septentrión la guerra contra los indios fue un proceso de lucha. Dando paso a los nuevos colonizadores: Los españoles.
Francisco de Urdiñola el gran terrateniente y minero junto con Miguel Caldera urgieron al Virrey a enviar 400 familias de Tlaxcala para el poblamiento y seguridad de caminos e inversiones en el Norte.
Así en 1591 arribaron a la villa de Saltillo 100 familias con derechos especiales como montar a caballo, se les podía decir Don, les dieron tierra y así se fundó el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, además contaban con su propio cabildo.
La idea de los españoles era que los tlaxcaltecas pudieran pacificar a los indígenas nómadas enseñándoles diferentes oficios.
Los tlaxcaltecas también enseñaron a españoles e indígenas técnicas de agricultura, trajeron plantas y árboles frutales que se sembraron en las huertas de Saltillo.
De Saltillo salían los granos y la carne para abastecer a Mazapil. Antes de las Reformas Borbónicas Saltillo y Parras pertenecían a la Nueva Vizcaya comandada por Francisco de Ibarra hasta el año 1788 cuando pasa a ser parte de Coahuila.
A Parras llegaron los jesuitas para evangelizar. Francisco de Urdiñola tenía su hacienda del Rosario en ese lugar.
Otros españoles que les dieron mercedes se asentaron en ese lugar.
Seguiremos conociendo la Historia de Coahuila a través de nuestro Diplomado que ha tenido la virtud de unir a nuestro estado a través de la Historia.