Qué vemos, a qué le damos clic y me gusta, dónde pasamos tiempo en internet todos los días importa y deberíamos tomarlo en cuenta: nuestra atención moldea qué tipo de contenido existe más en la red.
Es decir, sin importar para qué la utilicemos —para postear en redes sociales, usar juegos, divertirnos o informarnos—, al darle clic a un link, al ver completo un video, darle like a algo o descargar una aplicación, le estamos diciendo a un algoritmo que ese algo funciona y atrapa nuestra atención. Y como hoy justamente nuestra atención es la moneda de cambio más valiosa en internet, al entregársela a un contenido o producto le estamos diciendo al algoritmo que debería mostrarnos más. Así, al darle nuestra atención, consciente o inconscientemente estamos creando más de ese contenido.
En el podcast Search Engine —disponible en todas las plataformas— hicieron una gran entrevista a Ezra Klein, uno de los periodistas más lúcidos sobre este tema, sobre cómo sobrevivir al apocalipsis en los medios de comunicación (el episodio se llama “How do we survive the media apocalypse?”).
Estamos en un momento muy complejo para la industria de medios, con miles de despidos y decenas de cierres de empresas a escala mundial cada año. Una de las grandes apuestas de esos medios para subsistir es cobrar una suscripción para poder acceder a su contenido. El problema es que no todo mundo se suscribe y, para ser honestos, no todos los medios generan algo lo suficientemente valioso como para pagar por ello. Pero los medios también obtienen ingresos mediante publicidad y eso depende en cierto sentido de cuánta gente los lea o vea.
Klein señala que, aunque como audiencia no paguemos por el contenido, sí hay una responsabilidad: entender que si le prestamos atención e interactuamos con medios y contenido basura, tendremos más basura. Lo mismo en las redes y apps: importa a qué le damos clic, en dónde pasamos nuestro tiempo, en qué lugares de internet estamos gastando nuestro dinero.
“Si quieres que algo exista en internet, necesitas pasar tiempo ahí, darle tu atención: si quieres leer noticias locales, necesitas suscribirte a ellas, o al menos mostrar tu interés mediante una decisión consciente de pasar tiempo ahí. Si decides que la forma en la que vas a navegar la inmensidad de internet es solo pasando tiempo en redes sociales y, a veces, dándole clic a un link, lo que vas a obtener es un internet compuesto solo de redes sociales, que es lo que pasa hoy”, explica Klein.
¿Por qué eso es importante? Porque los algoritmos de las redes sociales solo buscan que pasemos más tiempo en ellas a través de darnos una felicidad vacía e instantánea mediante likes, o generar emociones primarias como tristeza y odio. También crean cámaras de eco donde solo se validan nuestras opiniones y no nos permiten ver otros puntos de vista. Entender la inmensidad de internet solo bajo el filtro de esos algoritmos es privarnos de mucho contenido increíble.
Si queremos que haya medios que generen información real y fidedigna, si queremos que haya creadores de contenido interesante y entretenido, si queremos que haya apps que nos ayuden a aprender cosas, necesitamos pasar más tiempo y darle nuestra atención al internet que sí queremos construir.