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¿A qué se debe el descontento con la democracia?
Normalmente, las participaciones terminan en una conclusión: las verdaderas ganadoras de dichas elecciones fueron la apatía y la falta de participación. -
La pederastia nos consume y nosotros reímos
La verdad es que como sociedad hipersexualizamos a nuestras infancias y lo tenemos completamente normalizado. -
La maldición de la indiferencia social
Es deber de cada integrante de la sociedad evitar censurar a aquellas y aquellos que eligen el camino de la paz y el amor, rompiendo pactos con quienes son violentadores. -
La reforma electoral: ¿y la ciudadanía?
La Declaración Universal de Derechos Humanos es bastante clara: Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directa o indirectamente. -
No puedo, estoy chiquita
Pude ver lo que muchas colegas ya han puntualizado: necesitamos más espacios seguros para hablar de las experiencias que vivimos como mujeres. Además, necesitamos hablar de adultocentrismo. -
Somos clase baja: sin dinero no hay derechos humanos
Sin capital, se deja fuera el acceso a una vida digna, derecho humano fundamental que es resultado de los derechos políticos, económicos y sociales. -
El peligroso mito de las denuncias falsas
Según la ONU, a nivel mundial en los países donde se ha medido el porcentaje de denuncias falsas, éste no supera el 3%. -
El ejercicio del referéndum es un derecho
Y es que, con toda esta información circulando por los diversos medios, no puedo evitar pensar en cuánto le ha costado a México alcanzar un ejercicio democrático, o incluso, cuestionarme si realmente lo ha alcanzado. -
Las infancias merecen sentir y nombrar la tristeza
El mundo se polariza cada vez más: en redes sociales solo podemos ver los momentos buenos de las y los otros; al mismo tiempo en las noticias vemos cómo todo está mal.