La verdad es que como sociedad hipersexualizamos a nuestras infancias y lo tenemos completamente normalizado: desde preguntarles si tienen novio/novia a obligarles a besar parientes en la boca.
Todos y todas participamos en acto y omisión.
Les robamos la inocencia, la oportunidad de crecer con una vida sexual sana en todos los aspectos y nadie dice nada porque no logramos magnificar hasta dónde pueden llegar estos comportamientos.
Como el escándalo por el que el Dalai Lama se tuvo que disculpar (aunque más que un perdón fue una excusa, sin reflexión interna como líder mundial, ni arrepentimiento) por “presuntos” actos abusivos hacia un niño.
El video nos demuestra hechos y señales con los que es posible concluir en que el abuso sí fue cometido: primero, el niño pide un abrazo.
Ahí pudo concluir la historia, sin embargo, el hombre adulto, le pide un beso en la boca. Aquí se rompe con el consentimiento y el valor del infante como humano merecedor de derechos.
Se puede interpretar al niño titubeante y el hombre le tiene que sostener su mentón para direccionarlo a la boca, a lo que el infante rápidamente se repliega.
Pero ¡hay risas en la audiencia!
Finalmente, le pide chupe su lengua, y contra toda excusa basándose en las tradiciones tibetanas, hay una gran distancia entre enseñar la lengua y pedir que te la chupen en una dinámica adulto-infante.
Debemos aprender a observar las señales que van dejando los potenciales abusadores, estar alertas hará a nuestras infancias más seguras.
Malo es aplaudir estos comportamientos o hacernos de la vista gorda. Si te incomoda, ¡ahí no es!
En México se tiene registro de 550 infantes víctimas de abuso sexual por miembros de asociaciones religiosas, solo cuatro casos han logrado sentencia (Child Rights International Network, 2019), más todos los casos que permanecen enterrados.
El silencio a favor de pedófilos y pederastas debe ser roto, dejando de normalizar la hipersexualización de las infancias, adorando hombres, poniendo excusas.
Ningún ejercicio de fe o religioso será válido, sino respeta desde la raíz los derechos humanos.
@incidefemme