Irán y Qatar son dos naciones separadas solo por el estrecho Golfo Pérsico. Si bien este año la región ha buscado que todo gire alrededor del Mundial, parte de la sociedad islámica no está para quedarse callada y ser distraída por los intereses globales de eventos masivos como una Copa del Mundo, que de paso se consagra como una de las más polémicas de todos los tiempos.
La Selección de Irán hará su debut en territorio vecino ante Inglaterra el 21 de noviembre, pero hoy por hoy es incierto qué le depara a cualquier organización deportiva representaba por la bandera tricolor de la República Islámica de Irán. La razón es un caso que le ha dado la vuelta al mundo, y si bien la nación busca censurar cualquier filtración de las protestas que están sucediendo en sus calles, el despertar de las mujeres iraníes ya es conocido en cada rincón del planeta.
Mahsa Amini fue su nombre. La joven de 22 años que fue detenida y golpeada hasta la muerte por no usar el hijab “de manera correcta” y enseñar un poco de cabello, según la policía moral del país.
Desde 1979 Irán no sufría las manifestaciones y violencia que se han podido captar en video en las últimas semanas, a pesar de los apagones de internet. Cientos de mujeres se han quitado el hijab en las calles y lo han ondeado como símbolo de hartazgo ante el régimen tirano de Ayatollah Seyyed Ali Khamenei.
Si bien aún algunos atletas temen mostrar su oposición al gobierno, después del caso del luchador Navid Afkari, hallado culpable de asesinato injustamente y mandado a la horca, cada vez son más los deportistas que se han unido en campañas por la justicia. Entre ellos podemos encontrar a un referente del combinado nacional, el delantero de 27 años Sardar Azmoun, quien escribió en redes sociales que debido a regulaciones de la selección no podía manifestar nada durante la concentración, para después informar que a pesar del riesgo de no ir al Mundial por dar a conocer su oposición, el costo de perder su objetivo profesional era por una buena causa: “Vale la pena sacrificar por un mechón de cabello de una mujer iraní. Vergüenza para ustedes que matan a personas tan fácilmente. Que vivan por siempre las mujeres iraníes”.
Por el momento ya hay peticiones a la FIFA para que la Federación de Irán sea suspendida, como sucedió con Rusia. Los casos de injusticias son del mismo calibre, la vida de personas. Pero para no variar, el órgano rector del futbol mundial se ha mantenido en silencio.
Jimena Rodríguez
Twitter: @jiimejime