Será 2026 un año clave para el sector automotriz mexicano y en particular para el de Puebla, un estado que en los últimos años ha tendido a conformarse con la reinversión y no a atraer nueva Inversión Extranjera Directa.
Un ejemplo: datos de la Secretaría de Economía federal revelan que en 2024 la IED en el estado fue de mil 168 millones de dólares; del total, 11.9 millones corresponden a nuevas inversiones, 1001.2 a reinversiones y 155.3 millones de dólares a cuentas entre compañías. O sea que…
Las expectativas internacionales sobre el sector automotriz mexicano son pesimistas. En el informe América Latina: resiliencia y vulnerabilidades en un entorno incierto el Banco de España dedica una parte relevante a los efectos de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a México.
Indica que en México el sector automotriz, columna vertebral de las exportaciones manufactureras, depende en gran medida del mercado estadounidense, por lo que podría convertirse en el país más afectado por esas medidas.
El análisis, publicado este 14 de octubre, observa que los aranceles de 25 % a vehículos y autopartes afectarían sobre todo a componentes que no cumplan las reglas de origen; que las plantas ensambladoras podrían ver reducida su competitividad, especialmente aquellas con mayor dependencia de insumos asiáticos o europeos; y proyecta una disminución temporal en la Inversión Extranjera Directa por la incertidumbre comercial.
Sin embargo, no todo es tan malo: se pronostica que los sectores de productos informáticos y eléctricos mexicanos muestran un comportamiento positivo a pesar de su elevada exposición al mercado estadounidense.
Las remesas representan 3.5 % del PIB y son un canal fundamental para facilitar el acceso al crédito; sin embargo, su “reducción de 10 % se asocia con una caída de 1.8 % en el saldo de crédito al consumo, efecto que se concentra en los segmentos de mayor calidad crediticia”, señala el banco español.
Las preguntas obligadas son ¿Puebla está preparado para competir en esos sectores?, ¿qué piensan hacer universidades y gobernantes de cara a lo que se avecina para 2026?, porque esta vez ni las remesas garantizan que se amortigüe el golpe de los impuestos.
Al Margen
Nos cuentan que el cambio en el Poder Judicial está resultando sumamente complicado: si bien existe una campaña para favorecer la imagen de todo nuevo integrante, lo que prevalece es una parálisis en los juzgados de distrito y tribunales colegiados. Sí, el andamiaje no opera y son el personal de base y los mandos medios quienes contienen la labor judicial evitando el ingreso de asuntos en tribunales. Vaya, pues.